El consumo de estos cinco productos y bebidas puede causarte ansiedad y tristeza.
La depresión es una enfermedad que afecta, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) a más de 350 millones de personas. Sin embargo, pocos saben que esta enfermedad también puede ser consecuencia de la dieta que se adopta.
El cuerpo humano produce serotonina (hormona de la felicidad), encargada de regular los estados de ánimo, el apetito y el sueño, además de crear el sentimiento de felicidad.
Por ello, a continuación te presentamos los alimentos que se deben reducir si se quiere tener un rendimiento óptimo en la producción de la serotonina.
Alimentos que pueden deprimirte:
Edulcorantes artificiales
Así como reducen los índices de azúcar en la sangre, los edulcorantes, desafortunadamente, producen depresión del sistema nervioso, así lo aseguran estudios y especialistas estadounidenses.
Rachel Fiske, consultora de nutrición en San Francisco, afirma que el aspartame (edulcorante) frena la producción de la serotonina y de la dopamina, lo cual podría ser la causa de depresión y ataques de ansiedad.
Comida rápida
“Los alimentos ricos en grasa contribuyen a desarrollar conductas depresivas por las reacciones químicas que se producen en el cerebro”, asegura Stephanie Fulton, del Hospital de Montreal.
Aseveración que se ve confirmada por la Universidad Navarra, que concluye que en exceso, las grasas aumentan la producción de sustancias como la citonina, la cual puede disminuir el índice de serotonina en el cuerpo.
Lácteos enteros
Se ha relacionado el consumo de grasas “trans” y saturadas con el desarrollo de depresión. La recomendación de los especialistas es elegir lácteos desnatados o bajos en grasa.
Refrescos
Recientes estudios han confirmado que la ingesta de este tipo de líquidos, así como los dulces, provoca depresión y, si estos son dietéticos las probabilidades aumentan.
Alcohol
Una sustancia que es preferida por muchos para amenizar una fiesta o reunión, pero que su abuso prolongado desencadena depresión al hacer interferencia en receptores del sistema nervioso.
Fuente: El Nacional