¿Fuiste lo suficientemente necio como para abusar del consumo de alcohol el fin de semana y ahora estás sufriendo un día de muerte lenta, con un tremendodolor de cabeza? No te preocupes, pronto quizá podrás contar con una pastillita que curará todos los dolores, pues se han descubierto los intríngulis del dolor y la manera de desactivarlo. Echémosle un vistazo al asunto.
¿Quién no se ha tomado una aspirina?
¿Has visto u oído hablar sobre esas personas que no sienten dolor físico? Esa rara insensibilidad congénita ocurre porque tienen desactivado un gen que guarda la llave del dolor. Los comunes mortales que lo tenemos activo, que hacemos la inmensa mayoría, debemos afrontar el dolor que produce un golpe, una fractura o una quemadura, con analgésicos y otros medicamentos.
El consumo mundial de analgésicos es otra muestra de las inequidades del mundo en el que vivimos. Mientras en los países ricos hay por lo menos un 10 % de la población adicta a estos fármacos, una alta proporción de los habitantes del planeta no tienen acceso a los mismos.
Nada nuevo; la novedad es que recientemente los científicos han logradodesactivar y reactivar por primera vez el canal del dolor en ratones, haciéndolosinsensibles y sensibles alternativamente.
El rol del sodio en la transmisión del dolor
Frecuentemente se nos recomienda controlar el consumo de cloruro de sodiopara mantener en un buen nivel la tensión arterial. Menos se habla del papel delsodio (Na) en la transmisión del dolor. Cuando sufrimos un choque mecánico, térmico o cualquier tipo de agresión o lesión, las neuronas desencadenan una serie de reacciones electroquímicas que tienen al sodio como medio conductor, a través de los llamados canales de sodio.
El canal Nav1.7 hace contacto con el cerebro y con la médula espinal, que son las partes del cuerpo humano que se encargan de que sintamos dolor. En laspersonas insensibles, el gen SCN9A, que activa el canal de sodio Nav1.7 está borrado.
La pastilla para todo uso
La fascinante investigación fue conducida por científicos de la Universidad College de Londres y abre nuevas perspectivas para el tratamiento de todo tipo de dolencias. La idea sería desarrollar un medicamento que bloque el canal de sodio que es el vehículo del dolor, al menos del que ha sido plenamente identificado.
Pero este sigue siendo un campo en el que todavía hay demasiadas interrogantes y es posible que otros canales de sodio, aún no investigados en profundidad, también participen en la generación de dolores. Una opción entonces sería atacar al sodio, excitándolo de tal manera que pierda su capacidad para generar las reacciones electroquímicas ligadas al dolor.
¡Una pastilla que cure cualquier dolor. Ese si sería el rey de los fármacos milagrosos!
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