El presidente Nicolás Maduro propuso cambiar el sistema de 7+7 por un modelo que denominó 7+14, lo que significa que por cada semana de flexibilización se aplicarán 14 días de cuarentena, para incrementar la capacidad de prevenir la expansión de las nuevas variantes de la Covid-19.
Maduro basó su propuesta en el incremento de la incidencia de casos. Venezuela pasó de un promedio de 21 casos por cada 100.000 habitantes a inicios de marzo y ahora ha llegado a 30 contagios por 100.000 habitantes.
Ante eso, el economista Luis Oliveros precisó sobre las proyecciones de Credit Suisse de la economía venezolana que «les contaron algo diferente a la realidad con el tema de la vacunación en Venezuela».
Destacó en su cuenta en la red social Twitter que ante el esquema 7+14, «la actividad económica le costará crecer en 2021. Cierto, al 7+7 muy pocos le paraban».
Impacto negativo
Por su parte, el expresidente de Conseturismo, Jesús Irausquín, acotó que el nuevo esquema propuesto por el Gobierno tendrá «un impacto negativo» en una economía que ya venía contrayéndose antes de la pandemia.
«Vemos con preocupación este anuncio porque si bien creemos que se pueden buscar soluciones que puedan seguir protegiendo a la colectividad que es el primer norte, creemos que este 7 + 14 podría tener un efecto contrario, porque la semana flexible la aglomeración de personas será mucho mayor», explicó.
Resaltó en una entrevista con Vanessa Davies, transmitida por Unión Radio, que la temporada de la Semana Mayor «iba a ser un pañito de agua fría para poder mantener las nóminas de los trabajadores, porque no se han tenido ganancias desde hace mucho tiempo porque vivimos y dependemos del turismo».
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
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