Los gobernantes de América Latina y el Caribe anunciarán ambiciosas metas sociales para la región este miércoles en el cierre de la cumbre de la Celac en La Habana, que estará marcado por una reunión entre los presidentes de Chile y Perú tras el histórico fallo por límites marítimos.
La clausura de la II cumbre de la Celac está prevista para las 2:00pm (19H00 GMT), en un plenario en el que los 33 países suscribirán una declaración y la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, recibirá el timón del bloque de manos del anfitrión Raúl Castro.
Con la presencia de 30 gobernantes en La Habana, Cuba recibió un sólido apoyo ante los esfuerzos de Estados Unidos por aislar a la isla y la Celac se consolidó como un importante foro regional. En contraposición, las últimas cumbres Iberoamericanas, en Cádiz (España) en 2012 y Panamá en 2013, sólo recibieron 13 y nueve mandatarios respectivamente.
Este miércoles los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y Chile, Sebastián Piñera, deben reunirse en su primer encuentro tras el histórico fallo dictado el lunes por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que favoreció a Lima en un litigio por límites marítimos. La hora del encuentro no ha sido anunciada.
Chinchilla quiere encarar cambio climático
Chinchilla pronunciará un discurso en el que llamará a encarar el cambio climático y delineará los desafíos de esta región de 600 millones de habitantes, parte de los cuales viven en la pobreza y la inseguridad.
«El cambio climático y su devastador impacto, especialmente sobre los pequeños estados insulares del Caribe, es un asunto de subsistencia», advirtió la mandataria al plenario, el martes.
El canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, explicó que ya comenzó «la preparación para alojar más de 30 reuniones ministeriales y de alto nivel durante todo el año 2014», de cara a la III cumbre de Celac, en enero de 2015 en ese país.
Sin embargo, esa cumbre no será encabezada por Chinchilla, pues en mayo entregará el gobierno al ganador de las elecciones costarricenses de este domingo.
Será la primera vez que un país centroamericano conduce este bloque -que excluye a Estados Unidos y Canadá- creado en Caracas en 2011 bajo el impulso del fallecido presidente Hugo Chávez, quien recibió un homenaje de los mandatarios en La Habana.
Antes que Cuba, Chile tuvo la primera presidencia de la Celac.
En el cierre de la cita, Ecuador se integrará al cuarteto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que quedará conformado además por Cuba, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
Luego de la clausura de la cumbre, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, cumplirá una visita oficial de seis horas a la isla, durante la cual pretende «relanzar» las relaciones con Cuba, que se deterioraron durante los 12 años de gobiernos de derecha en México.
Algunos puntos de la declaración final (más de 80 en total) causaron ásperos intercambios en los plenarios a puertas cerradas-, pero ningún país abandonó la sala, una señal de que en La Habana prevaleció la unidad a pesar de las diferencias políticas.
El martes hubo un tenso debate entre los presidentes de Haití, Michel Martelly, y de República Dominicana, Danilo Medina, en la única sesión a puertas cerradas de la cumbre. Ambos países, que comparte una isla, tienen roces por temas migratorios.
El sábado hubo otro roce en una sesión previa a la presidencial, entre Cuba y Panamá, por una declaración sobre Chávez, y el domingo por una propuesta venezolana sobre Puerto Rico, Estado Libre Asociado de Estados Unidos.
En una señal del espíritu de unidad en la Celac, el presidente de Guatemala, Otto Pérez, un general de derecha que combatió a la guerrilla izquierdista en la guerra civil (1960-1996), agradeció la cooperación de Cuba en programas sociales en su país.
Pérez era muy crítico, antes de llegar al gobierno en 2012, de los lazos de su antecesor socialdemócrata Álvaro Colom con La Habana.
Durante la cumbre se desarrollaron varios encuentros bilaterales, entre ellos de la brasileña Dilma Rousseff y Peña Nieto, los gobernantes de las mayores economías de la región.
Por su parte, la mandataria argentina tuvo un encuentro con su par uruguayo, José Mujica, con quien desde hace tiempo enfrenta tensiones.
Esta es la reunión de mayor realce que preside Raúl Castro, quien ha dado ciertos pasos de liberalización económica tras sustituir en el mando a su hermano enfermo Fidel en 2006, aunque ha descartado una apertura política.
Opositores cubanos y Amnistía Internacional han denunciado una ola de arrestos en los últimos días, en el marco de la cumbre.
Fuente GV