Este jueves se cumplió un año de la muerte de Armando Cañizales, joven que murió tras recibir un disparo en el cuello durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en 2017.
Cañizales tenía 17 años cuando recibió el impacto de bala en la “Gran Marcha Contra el Fraude Constituyente”, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En el momento de su muerte portaba un morral, un casco y una máscara. Estaba devolviendo las bombas lacrimógenas a los funcionarios.
El joven pertenecía a la orquesta sinfónica José Francisco del Castillo, perteneciente al sistema de orquestas Simón Bolívar. También era deportista y quería estudiar medicina.