El puertorriqueño Ariel Castro, de 52 años, está señalado junto a sus hermanos Pedro y Oneil de haber secuestrado a tres mujeres en una casa de Estados Unidos
Para los investigadores era imposible sospechar que Castro, un conductor de autobús escolar y amante del merengue, la música tropical y las guitarras, pudiera estar relacionado con la desaparición hace 10 años de Amanda Berry, Michelle Knight y Gina DeJesus. Pero ahora todo parece indicar que ha sido el principal autor del hecho.
En su perfil de Facebook, que está recibiendo insultos de parte de centenares de estadounidenses indignados por la terrible historia, Castro escribió un último mensaje: «Los milagros realmente ocurren, Dios es bueno :-)».
Ariel Castro figura como dueño de la casa y fue detenido junto a sus hermanos en un Mc Donald’s cercano al lugar del que habían huido, luego de que los gritos de una de las chicas alertaran a un vecino. Los tres constaban como habitantes de la vivienda en la que al parecer ocultaban a las chicas.
Sin embargo, hasta ese momento ningún vecino había notado nada raro en el inmueble, y eso que una de las mujeres, Amanda Berry, había tenido una niña durante el cautiverio, fruto de la violación de uno de los secuestradores. En el momento del rescate tenía tres ó cuatro años.
Pero lo incomprensible de esta historia es que Ariel Castro tenía un hijo, también llamado Ariel, que en 2004 escribió un artículo para el diario Cleveland Plain sobre la desaparición de Gina DeJesus. «Esto es incomprensible», ha dicho el joven tras conocer la liberación de las chicas.
Por su parte el tío de los sospechosos, Caesar Castro, propietario de una tienda de comestibles ubicada en la misma calle donde se encuentra “la casa del horror”, afirmó que su sobrino Ariel Castro, los miembros de su familia y de la familia de DeJesus habían «crecido juntos», según publica el sitio que.es.
Fuente: Infobae