El hijo de Khaled Sharrouf tuvo que utilizar sus dos manos para levantar la cabeza que su padre le obsequió como un trofeo de guerra. La foto es escalofriante y revela hasta donde están dispuestos a llegar los yihadistas islámicos del Estado Islámico (EIIL).
Sharrouf es uno de los terroristas más buscados de Australia. Fue él quien subió la foto a Twitter con el título «¡Éste es mi hijo!»
La imagen fue descubierta por el Daily Mail de Australia y se cree que fue captada en la ciudad siria de Raqqa, en el norte del país. Según el terrorista, la cabeza pertenece a un soldado sirio.
Detrás del niño hay una cerca, la misma donde los combatientes del EILL clavan las cabezas decapitadas de sus enemigos, para que todos las vean. El joven está vestido con camiseta azul, pantalones cortos a cuadros azules y sandalias: parece más dispuesto a salir de vacaciones que a participar de una guerra.
El premier australiano, Tony Abbott, ha dicho que la foto demuestra la «barbarie» del EILL, que quiere establecer un estado islámico en Irak y parte de Siria.
Sharrouf también ha subido una foto de sí mismo posando con la cabeza del mismo soldado con la leyenda «¡Qué cabeza!’.
Otra foto lo muestra posando con sus tres pequeños hijos vestidos con uniformes de combate y empuñando ametralladoras.
Días atrás, otro terrorista australiano que llegó a Siria en diciembre de 2013 junto a Sharrouf, llamado Mohamed Elomar, también posó en las redes sosteniendo cabezas decapitadas como trofeos.
Fuente: Infobae