Suficientemente elástico como para que pueda usarse como un anillo, una pulsera o cualquier otro accesorio que toque la piel, este nuevo dispositivo portátil de bajo costo que transforma el cuerpo humano en una batería biológica.
Ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, y puede generar alrededor de 1 voltio de energía por cada centímetro cuadrado de espacio de la piel.
Poliimina: un material elástico
El secreto de su elasticidad y la facilidad a la hora de repararse está en su material base: un material elástico llamado poliimina. Si se rompe, por ejemplo, se puede juntar los extremos rotos y volverán a sellar en solo unos minutos.
Ello también permite que sea completamente reciclable, lo que lo convierte en una alternativa más limpia a los dispositivos electrónicos tradicionales: en una solución especial que separará los componentes electrónicos y disolverá la base de poliimina; todos y cada uno de esos ingredientes se pueden reutilizar.
Aunque el voltaje que proporciona es muy bajo, podría ser suficiente para alimentar dispositivos electrónicos como relojes o pulseras de actividad.
También aprovecha el calor natural de una persona, empleando generadores termoeléctricos para convertir la temperatura interna del cuerpo en electricidad.
Fuente: Xataka Ciencia
Por: Maria Laura Espinoza
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