El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres, y se dice que 1 de cada 8 de nosotras padecerá esta enfermedad.
Muchas personas piensan que esta enfermedad solo afecta a las mujeres de mayor edad, ya alrededor de los 60 años, pero este pensamiento no es del todo correcto y puede ser una de las razones por las cuales no se llegue a prevenir la enfermedad en algunas chicas.
Cada año, miles de mujeres de entre 20 y 30 años son diagnosticadas de cáncer de mama y el mismo afecta de manera más agresiva en las jóvenes, ya que en muchas ocasiones no se presentan síntomas.
Por esta razón, el Centro de Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos lanzó una campaña, “Bring Your Brave”, en la que se brinda información sobre el cáncer de mama a mujeres menores de 45 años de edad con testimonios de chicas de corta edad que han padecido el mismo.
Hoy queremos compartir contigo algunos de ellos…
Allie, diagnosticada a los 27 años
Cuando fui diagnosticada no sabía cómo sentirme o actuar, qué hacer o decir. Y para ser honesta, a veces aún estoy así. Pero está bien llorar y mostrar emoción. Y está bien estar asustada, somos humanas. Yo pienso que escribirlo en un blog o diario es la mejor terapia para dejar que salgan las emociones. Escribirlo en un bolg a mi me llenó de paz y me ayudó a ayudar a otros también.
Amy, el test de mutación le dio positivo a los 31 años
El cáncer de mama no solo afecta a abuelas y mujeres mayores. Las jóvenes tienen las mismas posibilidades que ellas, y mirando el factor de riesgo de mi familia, me ha hecho tomar una actitud proactiva frente a la enfermedad. La detección temprana es posible, no importa qué edad tengas.
Cara, diagnosticada a los 25 años
Ojalá hubiera sabido sobre los efectos del diagnóstico de cáncer de mama y todo el tratamiento, lo emocional alrededor de esta. Pero realmente no sabía que el cáncer de mama iba a cambiar mi perspectiva de vida, ya sea en mi carrera, mis decisiones a futuro con respecto a mis relaciones, planificaciones familiares, mi dieta y hábitos deportivos. Ahora sé apreciar cosas pequeñas en la vida. Empecé un grupo de apoyo a jóvenes para compartir lo que he aprendido.
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