El ex capitán de la selección inglesa de fútbol, David Beckham, no se aguantó y cuestionó a la FIFA diciendo que los cargos por los que se le acusan a esta organización rectora del fútbol mundial son “”despreciables, inaceptables y espantosas”.
Los actos de corrupción, que perpetraron la renuncia del presidente del organismo Joseph Blatter, alcanzó nuevas cuotas este pasado miércoles, luego de que un antiguo miembro del comité ejecutivo, Chuck Blazer, admitiera haber aceptado sobornos en el proceso de atribución de los mundiales a Francia en 1998 y a Sudáfrica en 2010.
Beckam manifestó su decepción cuando supo que el Mundial de 2018 se le atribuyó a Rusia, después de estar convencido de que había logrado el respaldo necesario para que Inglaterra albergara el campeonato.
“Algunas de las cosas que ahora sabemos que ocurrieron fueron despreciables, inaceptables y espantosas para este deporte que tanto amamos”, dijo Beckham en un comunicado.
“Aunque no ha sido agradable leer recientemente algunos titulares sobre nuestro deporte, espero que finalmente estemos en el buen camino” añadió el inglés.
“El fútbol no es propiedad de un puñado de gente en lo más alto, pertenece a los millones de personas de todo el mundo que aman este deporte. Es hora de que la FIFA cambie”, detalló.
Hasta ahora, la justicia estadounidense han imputado a catorce directivos en su investigación alusiva a la corrupción de la FIFA.
