Estados Unidos se quedará de brazos cruzados ante el nuevo repunte al alza de los precios del petróleo. Su capacidad para influir en el mercado del petróleo se verá limitada ante una reducción récord de las Reservas Estratégicas de Petróleo (SPR), que no ha podido afrontar con nuevas reposiciones.
En 2022, era habitual ver a la administración Biden liberar crudo de las SPR para contener los precios del petróleo. Hoy eso no parece posible, ya que Estados Unidos mantiene sus reservas en 347 millones de barriles, su nivel más bajo desde 1983.
Mientras tanto, los precios del petróleo están marcando niveles no vistos desde hace casi un año (10 meses), empujando a las referencias más populares del mundo, el Brent y el WTI, por encima de los 90 $/barril.
¿La razón? Los del grupo OPEP+ quieren más ganancias del petróleo, así que su último movimiento tiene que ver, exactamente, con más recortes en su producción.
Tanto Arabia Saudí como Rusia han ampliado sus recortes voluntarios de petróleo hasta finales de año, 1 millón de barriles diarios (bpd) y 300 mil bpd, respectivamente. Esto se ha traducido en una situación de escasez para el mercado y, obviamente, en una subida de los precios del petróleo.
¿Precios de tres dígitos para el petróleo?
Y ante la posibilidad de que Estados Unidos no pueda controlar el mercado, es posible que los 90 dólares no sea el último escalón que veamos en los precios del petróleo.
Goldman Sachs ya prevé que estos precios superarán pronto el nivel de los 100 dólares. Según el banco de Wall Street, este escenario alcista podría impulsar los precios del petróleo hasta los 107 dólares por barril en diciembre de 2024, pero advierte de que éste no es su escenario de base.
Globovision