El Gobierno de Estados Unidos ha comenzado a evacuar al personal norteamericano que trabaja como contratista de seguridad en una base aérea al norte de Bagdad, ante los avances de los extremistas suníes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), informaron hoy fuentes oficiales.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, aseguró hoy que los «estadounidenses, contratados por el Gobierno iraquí en apoyo al programa de Ventas Militares Extranjeras de Estados Unidos en Irak, están siendo temporalmente reubicados por motivos de seguridad», destacó Efe.
Sin embargo, aclaró que la situación del personal de la blindada embajada y los consulados estadounidenses «no ha cambiado».
Según indicaron funcionarios estadounidenses a Fox News, tres aviones llenos de contratistas y otros empleados civiles estadounidenses comenzaron a evacuar a personal que trabajaba en la base de Balad, sede de las operaciones de entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes.
La evacuación significa la suspensión indefinida de la única aportación de entrenamiento militar de Estados Unidos en Irak, tras la salida de todas las tropas estadounidenses del país a finales de 2011 por orden del presidente Barack Obama.
El Gobierno estadounidense teme que el empeoramiento de la situación en Irak obligue a una operación de rescate aún más compleja, en la que fuerzas militares se vean expuestas al fuego de las milicias extremistas del EIIL.
El presidente Obama está evaluando la posibilidad de dar apoyo aéreo al Gobierno del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y otras opciones, entre las que no se contempla la posibilidad de desplegar tropas sobre el terreno.
El mandatario dijo que no descarta «ninguna opción» para apoyar al Gobierno de Al Maliki.
Hasta el momento, Estados Unidos ha apoyado al Gobierno de Al Maliki con entrenamiento militar, armamento ligero y pesado y con la promesa de acelerar el envío de cazas F-16 y helicópteros Apache.
Según una nota exclusiva del periódico The Wall Street Journal, Estados Unidos ha estado volando drones secretamente desde hace un año para marcar objetivos insurgentes para que el Ejército iraquí los ataque.
Entre las opciones de emergencia que baraja la Casa Blanca para ayudar a frenar el avance islamista es ampliar los vuelos de drones para facilitar los ataques de la aviación iraquí.
Fuentes estadounidenses consultadas por el diario indicaron que Washington tiene planes de contingencia para evacuar a su personal diplomático, aunque consideran que no serán necesarios, ya que no ven probable que Bagdad caiga en manos rebeldes.
Psaki únicamente confirmó que por «cuestiones de seguridad en la zona» ciudadanos estadounidenses serían trasladados. Se trata de contratistas que en el marco del programa de ventas militares al extranjero (FMS) se encuentran en Irak, señaló.
Ante el rápido avance de los extremistas suníes y el agravamiento de la situación en Irak, el presidente Obama se reunió con su equipo de seguridad nacional para mantener deliberaciones al respecto.
Esto fue informado por la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Hayden. Obama dijo que se reserva una reacción militar. Sin embargo, una intervención de tropas estadounidenses está descartada, manifestó un alto representante gubernamental según un reporte de CNN.
Mientras tanto, Irán mandó cuerpos de su Guardia Revolucionaria al vecino Irak para ayudar en la lucha contra los extremistas de ISIS, que conquistaron grandes sectores del norte y oeste del país.
Al menos tres batallones de las brigadas de Al Quds, unidad de élite de la Guardias Revolucionaria iraní, fueron enviadas como respaldo, dio a conocer hoy el diario Wall Street Journal, citando a fuentes de seguridad iraníes.
Fuente: EU