El subsecretario para la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo del Departamento de Estado norteamericano, Tom Malinowski, conversó con Cubanet sobre las negociaciones entre su país y Cuba para buscar el restablecimiento de las relaciones. El funcionario condujo las conversaciones del pasado 31 de marzo.
«Los derechos humanos en Cuba han sido, y continuarán siendo, una prioridad para los Estados Unidos. Como ha dicho el presidente Obama, nuestros objetivos al respecto no han cambiado, creemos que nuestra nueva política tiene más posibilidades de lograrlos», comenzó el alto funcionario.
«Con relación a nuestra reciente reunión en Washington, la parte cubana propuso un diálogo sobre derechos humanos enmarcado en el contexto de las conversaciones sobre inmigración del pasado año. Según mi experiencia, tanto en el Departamento de Estado como en Human Rights Watch, los diálogos enfocados en la obtención de resultados pueden ser herramientas valiosas para lograr mejoras en los derechos humanos».
Respecto a si el tema de los derechos humanos en Cuba fue un punto de la agenda en las primeras conversaciones intergubernamentales, Malinowski afirmó que sí, «ha sido un tópico en todas nuestras conversaciones desde el inicio de este proceso».
La periodista Lilianne Ruiz le consultó sobre qué se discutió concretamente en esa reunión y el funcionario respondió: «Discutimos cómo un dialogo formal sobre derechos humanos entre los dos países debe ser organizado y cuáles deben ser los tópicos preliminares. Ambas partes acordamos utilizar la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales, como las provisiones sobre derechos humanos de la Carta de las Naciones Unidas, como lenguaje común que nos permita evaluar las prácticas de cada gobierno en las futuras discusiones. Entre otros tópicos, Estados Unidos propuso las libertades de expresión y asociación y las detenciones arbitrarias».
«También indicamos que nuestra delegación para las futuras conversaciones entre las dos partes incluiría expertos en las materias, provenientes de otras agencias de nuestro gobierno».
En cuanto a cómo lograron ponerse de acuerdo dos gobiernos que no comparten la misma visión sobre los DDHH, el funcionario subrayó: «Nuestras conversaciones se basarán en la Declaración Universal y otros instrumentos internacionales de derechos humanos. Creo que existe la percepción errónea de que Estados Unidos prioriza ciertos derechos humanos por encima de otros. En realidad, promovemos el respeto de todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente».
Por último, afirmó: «Acordamos utilizar los instrumentos internacionales como marco para nuestras discusiones, que cualquier tópico relacionado con los derechos humanos podía ser llevado a discusión, y cada parte eligiría dos tópicos por reunión».
Fuente: Infobae









