El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, cree que los disparos lanzados desde Corea del Norte hacia su vecino del sur este sábado fueron “accidentales”.
“Un puñado de disparos llegaron (a Corea del Sur) desde el Norte, creemos que fueron accidentales”, declaró Pompeo en un programa del canal ABC.
“Los surcoreanos dispararon de vuelta. No hubo muertes en ningún bando”, añadió.
Los hechos ocurrieron un día después de que los medios estatales de Corea del Norte afirmaran que el líder del país, Kim Jong Un, había reaparecido en público después de tres semanas de ausencia inexplicada que desataron conjeturas sobre su estado de salud.
Pompeo se negó a comentar la información de la que dispone Washington sobre esa ausencia.
“Hemos visto las mismas imágenes de ayer que vio el resto del mundo. Parece que el presidente Kim está vivo y bien”, dijo el secretario de Estado.
“Nuestra misión sigue siendo la misma, convencer a los norcoreanos de abandonar sus armas nucleares y crear un futuro más promisorio para el pueblo norcoreano”, añadió.
AFP