Los militantes islamistas que controlan la ciudad iraquí de Mosul desde el mes pasado, han emitido un ultimatum a la población cada vez menor de cristianos, amenazándolos de muerte.
En un comunicado que fue leído en las mezquitas de la ciudad, el grupo Estado Islámico da a los cristianos hasta el próximo sábado para que acepten lo que se conoce como dhimma, un contrato que ofrece protección a los no musulmanes que viven en sociedades islámicas, si se convierten al Islam o pagan un impuesto especial.
El texto también asegura que si los cristianos de Mosul se niegan a una de esas dos opciones, morirán.
Reportes indican que miles de cristianos han abandonado sus casas y pertenencias tras el ultimatum.
Estado Islámico ha declarado un califato en las áreas del norte de Irak que controla desde junio.