¿Haces eso a menudo? ¡Ten cuidado!…
Conozco un par de chicas que son demasiado… ¿cómo decirlo? ¿Celosas? ¡Sí, eso! Y lo peor de todo es que no lo disimulan para nada porque las suelo ver agarrando el celular de sus parejas para averiguar con quin hablaron, cuándo lo hicieron y ¡no te imaginas si encuentran algo raro! Se arma lo que yo llamo “la tercera guerra mundial”.
A todo esto, la pregunta del millón es: ¿Está bien revisar el celular de tu pareja?¡Aquí está la respuesta!
¿Qué son los celos?
Los celos son una emoción saludable que puede ser considerada como una forma de asegurar que nuestra pareja sigue con nosotros por mucho más tiempo. Esto en un nivel normal no tendría que ser preocupante; sin embargo, en cuanto hablamos de obsesión, ya podemos decir que no es tan sano y que puede ser peligroso para la salud mental de ambos miembros de la pareja.
Los disparadores de los celos pueden ser muchos: actitudes, mensajes que llegan tarde, cosas extrañas o una frase fuera de lugar. Algunas personas se dejan llevar por el lado negativo de dichos disparadores y comienzan a tener comportamientos que podemos llamar obsesivos entre los que destacan el de revisar el celular de la pareja.
¿Qué es lo que causa este comportamiento?
El revisar el celular del otro sin su permiso puede ser realmente molesto, denigrante y totalmente invasivo. Piensa bien en lo que sentirías si tu pareja te pidiera tu móvil para ver qué es lo que estuviste haciendo y con quién hablaste ¡A mí no me gustaría para nada que esto ocurriera!
Digamos que esto merece un rotundo NO, pues si amas a tu pareja y él asegura que también siente lo mismo, ¿para qué meterse en la intimidad de su celular? Yo se que si vienes de una relación fallida por culpa de una infidelidad, no será fácil confiar en el otro, pero no es imposible. No todos los hombres son iguales y el hecho de que tu pareja actual tenga su teléfono siempre con él, no te da el derecho de revisarlo.
¿Qué hacer para evitarlo?
La solución al problema de los celos debe ser buscada con la ayuda de un especialista, pues en muchas ocasiones esto se debe a un trastorno que viene de la infancia y que tiene origen en problemas familiares como el abandono por parte de uno de los padres o un trastorno mayor.
Otra cosa que debes hacer y que puede ser un tanto difícil de llevar a cabo, es aguantar el deseo irrefrenable de revisar ese celular que tanto te atrae.
Previamente es obvio que tendrás que tener una charla seria sobre cuál será la dinámica de la pareja de ahora en adelante y pedirle a tu chico que te ayude para que no caigas nunca más en la tentación de mirar su teléfono.
iMujer
