Las palabras son pocas en Alex Ruiz, viudo de la periodista Adriana Urquiola. Desde la noche del 23 de marzo su vida cambió por completo. Los sueños de criar a su hijo, Alex Adrián, de comprarse un vehículo y de viajar por toda Venezuela, se esfumaron en unos segundos.
“Lo que más he extrañado es su compañía, tenerla a mi lado, tocarla; con eso yo lo tenía todo”, dijo Ruiz, quien aseguró que a pesar de que la familia se mantiene llena de dolor, está comenzando a aceptar la partida de la intérprete de señas del Noticiero Venevisión.
“No siento molestia, rabia o rencor, sólo es un dolor muy grande y un vacío de no tener a mi esposa y mi hijo al lado. Estamos pidiendo que se haga justicia, que haya paz. Me pongo en los zapatos de cada uno de los familiares de los fallecidos y es terrible; esto es una pesadilla en vivo. No se lo deseo a nadie”, expresó.
Ruiz fue entrevistado en calidad de testigo, por el Cicpc, la noche del homicidio de Urquiola. Detalló que luego de eso “no ha tenido cabeza” para acercarse a los funcionarios y conocer el caso. Tampoco ha leído las notas de prensa; sólo oye algunos comentarios. Urquiola y Ruiz tenían dos años de casados y desde hacía meses, estaban buscando tener un hijo. A los 5 meses de gestación todo estaba saliendo como debía.
“El plan a corto plazo era comprarnos un vehículo para evitar el metro y el autobús, para que ella estuviera cómoda a finales del embarazo y cuando naciera el bebé. En un futuro queríamos viajar por todo el mundo, sembrarle valores y darle la mejor educación a nuestro hijo. Nuestra meta era ser felices”, dijo.
Yoyopress