La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) ajustó el precio de los productos de cuidado personal y aseo del hogar a comienzos de mes.
La medida se esperaba en la industria, ya que los precios de esos productos acumulaban casi tres años congelados. Sin embargo, tras analizar los ajustes permitidos por la Sundde, en la industria concluyen que son insuficientes en el caso del cloro, desinfectante, cera para pisos y lavaplatos en crema.
«Ahí los precios no daban, se ha venido pidiendo a la Sundde reuniones para volver a evaluar esos precios que quedaron con márgenes que no tienen rentabilidad», afirmó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim).
Aunque aclara que el análisis de las estructuras de costos le corresponde a cada empresa, explica que en tres años la inflación ha sido creciente, los costos de materias primas, fletes y tarifas portuarias se han acelerado, pero los nuevos precios de venta no reconocieron esa realidad. Un análisis a los precios fijados por la Sundde le da la razón.
En las presentaciones más pequeñas, y las de mayor demanda, el alza de precios fue de menor proporción que al aplicado en las presentaciones más grandes. En el cloro, por ejemplo, el aumento autorizado para los industriales en la presentación de 500 mililitros fue de 17%, y en la de 900 mililitros fue de 53%. En cambio, en el envase de 5 litros el incremento permitido por la Sundde llega a 152%.
En la cera para pisos ocurrió lo mismo. En las presentaciones de 900 mililitros y en la de un litro, los ajustes a nivel de la industria apenas fueron de 10%. Pero en la presentación de 3,875 litros la Sundde permitió un aumento de 87%.
En el caso del lavaplatos en crema la industria sólo recibió ajustes de entre 17% y 25% en las presentaciones que van desde 230 gramos hasta la de 500 gramos. En los desinfectantes el alza permitida para los fabricantes osciló entre 16% para la presentación de 500 mililitros y 42% para la de 3,875 litros. «El subsector de fabricantes de productos de cuidado del hogar quiere manifestar su compromiso con seguir produciendo, pero quieren dejar de forma muy clara la inviabilidad que supone trabajar sin rentabilidad», aseveró Olalquiaga.
El pasado lunes la Corporación Clorox de Venezuela, filial de la multinacional The Clorox Company, anunció el cese de la producción al considerar que su operación en el país «ya no es viable» debido al control de precios que la empresa sufrió en los últimos tres años.
La fabricante de marcas como Nevex, Mistolín y Bon Bril afirmó que vender con precios por debajo de sus costos le representó «constantes pérdidas operativas».
Para el presidente de Asoquim, el caso de Clorox debe ser una alerta para las autoridades. «Clorox es un ejemplo muy ilustrativo de lo que es una política desacertada de Gobierno en términos de no permitirle a una empresa tener rentabilidad, la empresa al no tener rentabilidad tiene que cerrar».
Roberto Deniz
El Universal