La designación de Héctor Rodríguez como Ministro de Educación era un anuncio cantado. El funcionario venía ejerciendo un rol protagónico desde septiembre pasado con motivo del inicio del año escolar con su presencia y discurso en los principales actos.
Rodríguez es el séptimo funcionario en ocupar el cargo. La gestión de Hanson, de tres años, estuvo marcada por el reclamo de los gremios y una política de ideologización.
Para voceros del sector es incongruente la designación de Rodríguez porque no es educador y desconoce la compleja gestión escolar.
Para el presidente de la Federación de Educadores de Venezuela (FEV), Ángel Marín, el primer reto de Rodríguez es reactivar el diálogo suspendido por Hanson.
«Hay que activar la Comisión de Diálogo para abordar los problemas de los docentes y de la escuela».
A juicio de Pedro García, del Movimiento Simón Rodríguez, el nuevo ministro tiene el reto de recuperar la escuela, la carrera docente y la calidad.
«Rodríguez no tiene noción de la educación porque no tiene la experiencia requerida. Es una designación política. Esperamos que cambie para mejor el rumbo del ministerio», acotó el vocero del Frente de Educadores Jubilados, Teodomiro Aguilar.
Para los consultados, la gran tarea de Rodríguez será establecer un diálogo sincero y que permita atacar los problemas más graves.
«Hay que mejorar las condiciones de los docentes y la calidad educativa», soltó Marín.
Esperar resultados
Sorpresa causó en el sector universitario la sustitución del ministro Pedro Calzadilla por Ricardo Menéndez, el sexto en ocupar el cargo.
«Con Calzadilla había un acercamiento real para buscar soluciones. Al parecer, Menéndez viene por el lado radical», estima el directivo de la Asociación de Profesores de la UCV, Tulio Olmos.
Por su parte, Rafael Álvarez, presidente de la Asociación de Profesores de la USB, espera una buena relación. «Menéndez debe asumir una postura igual, o mejor, que Calzadilla quien reconoció a la Fapuv y a las asociaciones de profesores como únicos estamentos legítimos del sector profesoral».
Para Olmos la salida de Calzadilla «fue porque se acercó demasiado. Hay que esperar si hay cambios dentro del tren directivo para ver las intenciones del nuevo ministro. No me hago ilusiones», alertó.
Álvarez, espera que el funcionario «asuma una postura pública y comprometida con el sector para garantizar un presupuesto justo, respeto a las Normas de Homologación, pago de prestaciones sociales y pasivos a los jubilados y convocar las elecciones rectorales».
En cuanto a la agenda de trabajo pautada con Calzadilla, Olmos y Álvarez advierten que debe continuarse y que la reunión del 21 de enero debe cumplirse.
«Esperamos que se cumpla el cronograma de trabajo. Si se paraliza el diálogo reactivaremos el conflicto», advirtió Álvarez
Fuente EU