La ministra española de Defensa, Margarita Robles, aseguró este sábado que no comparte la decisión de Estados Unidos de enviar bombas de racimo a Ucrania, después de que el presidente norteamericano, Joe Biden, haya anunciado que las entregará en el nuevo paquete de ayuda militar para ese país.
Tras expresar su respeto a las decisiones de «un país soberano», Robles explicó que se trata de una iniciativa unilateral de Estados Unidos, que no se desarrolla en el marco de la OTAN.
En declaraciones a los medios de comunicación, Robles aseguró que la posición de España es clara: «no a las bombas de racimo y sí a la ayuda a la legitima defensa a Ucrania, que entendemos que no se realiza con estas bombas».
Biden justificó ayer su «difícil» pero necesaria decisión porque «los ucranianos se están quedando sin munición» en su guerra contra la invasión rusa.
El mandatario estadounidense enfatizó que no es una decisión permanente, sino que estará en vigor mientras Estados Unidos asegura un suministro suficiente de artillería de 155 milímetros, ampliamente utilizada por los sistemas de la OTAN.
Por su parte Rusia, que hace 500 días invadió el territorio ucraniano, considera que el suministro por parte de EEUU de bombas de racimo a Ucrania es otro paso hacia una nueva guerra mundial.
Las bombas de racimo han sido prohibidas por más de un centenar de países debido al riesgo de que produzcan daños a civiles, ya que un número importante de los subproyectiles que sueltan no explotan, por lo que pueden quedar enterrados en el suelo y ser accionados mucho después de que termine un conflicto.
EFE