En declaraciones a Radio Programas del Perú (RPP), Fujimori dijo desde prisión sentirse «totalmente inocente y con la conciencia tranquila» en relación a su condena por la autoría mediata de 25 asesinatos y dos secuestros durante su Gobierno (1990-2000).
El Instituto Nacional Penintenciario de Perú (Inpe) suspendió de forma indefinida el acceso telefónico que tenía el encarcelado expresidente Alberto Fujimori Fujimori, como sanción por las dos entrevistas que brindó sin autorización a medios locales, informó hoy el jefe de la institución, José Luis Pérez Guadalupe.
Fujimori no tendrá a su disposición una línea telefónica hasta que el consejo técnico penitenciario adopte una decisión sobre su caso, destacó Efe.
Este viernes, el consejo se reunirá con el abogado de Fujimori, William Paco Castillo, para discutir sobre la primera llamada del reo a una radio local el 7 de noviembre pasado.
«Ahí el consejo técnico penitenciario le informará al abogado, que tendrá derecho a defenderlo, y el consejo decidirá qué sanción imponer», declaró Pérez Guadalupe a Canal N de televisión.
Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, se comunicó en esa ocasión con la emisora Radio Programas del Perú (RPP) desde el teléfono público instalado en el puesto de salud de la prisión y estuvo acompañado por los congresistas Julio Gagó y Kenji Fujimori, su hijo menor.
Ambos legisladores impidieron que los trabajadores del Inpe interrumpieran la llamada de Fujimori al colocarse en la puerta de entrada para formar «una barrera humana», afirmó Pérez Guadalupe.
Tanto Julio Gagó como Kenji Fujimori han sido citados la próxima semana a la comisión de Ética del Congreso para aclarar esta situación.
En esa comunicación telefónica, Fujimori afirmó sentirse «totalmente inocente y con la conciencia tranquila» en relación a su condena por la autoría mediata de 25 asesinatos y dos secuestros durante su Gobierno (1990-2000).
El jefe del Inpe señaló que Fujimori incumplió con su segunda llamada a un medio de comunicación, el sábado último, a las restricciones que se le impusieron para que se le reconecte la línea telefónica.
Durante la llamada a un programa televisivo, Fujimori se quejó de ser hostigado por parte de las autoridades y de haber permanecido incomunicado durante cinco días.
Según Pérez Guadalupe, Fujimori, que hasta hace unas semanas no tenía ninguna sanción, se encuentra actualmente en un estado de «rebeldía total» al no acatar las normas penitenciarias.
El jefe del Inpe indicó que el teléfono no es un derecho constitucional de los reclusos, sino que era una medida de su institución para facilitar la comunicación con sus familiares.
Fujimori, de 75 años, en su condición de único reo del penal que lo alberga desde 2007 en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), cuesta al año 400.000 soles (142.800 dólares) solo en personal, manifestó Pérez Guadalupe, por lo que es considerado «el preso más caro de Perú».
Fuente: Agencias