La reforma de ley a la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo, impulsada por el Ministerio de Igualdad, verá finalmente la luz este jueves con la oposición del PP y de Vox.
La reforma de la ley del aborto que este jueves aprueba definitivamente el Congreso de España busca garantizar la realización de interrupciones voluntarias del embarazo en centros sanitarios públicos y elimina la exigencia de autorización paterna para las menores de 16 y 17 años.
La reforma, que introduce medidas novedosas, como las bajas laborales por menstruaciones incapacitantes, mantiene los plazos fijados por ley en 2010 y avalados por el Tribunal Constitucional, con lo que el aborto seguirá siendo libre durante las primeras 14 semanas de gestación.
Excepcionalmente podrá interrumpirse el embarazo hasta la semana 22 cuando exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada o riesgo de graves anomalías para el feto. Después solo será posible cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida o una enfermedad extremadamente grave e incurable confirmada por un comité clínico.
El recurso contra el aborto llevaba doce años atascado en el tribunal de garantías español y nunca había sido sometido a debate por sus miembros.