El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó este lunes que con la legislatura europea a punto de concluir «no habrá otra oportunidad en el corto o medio plazo» para aprobar el Pacto europeo sobre Migración y Asilo, que «no será perfecto, pero debe ser eficaz, practicable, justo y equilibrado».
Marlaska asistió a la LXX Conferencia de Órganos Especializados en Asuntos Europeos (Cosac), en la que también participó, de forma telemática, la comisaria Europea de Interior, Ylva Johansson.
«El Pacto Migratorio y de Asilo no será perfecto, pero sin duda alguna debe ser eficaz, practicable, justo y equilibrado. Y aportará un nuevo marco jurídico mejorado y actualizado que dará respuesta a la realidad actual y lanzará un mensaje de unidad en un campo, el migratorio, que nos ha dividido desde hace ya demasiados años», señaló el ministro.
Tras casi ocho años debatiendo sobre un nuevo marco jurídico europeo que responda mejor a los retos de la inmigración y el asilo, la presidencia española de este semestre asumió como prioridad en julio la aprobación del Pacto antes de que finalizara su semestre.
«Ahora, y solo ahora, es el momento. Con la legislatura europea en su trayectoria final no habrá otra oportunidad en el corto o medio plazo. El tiempo no juega a nuestro favor, pero el Parlamento y el Consejo están más comprometidos que nunca con esta ambiciosa reforma. No podemos dejar pasar esta oportunidad», aseveró Grande-Marlaska.
El político español instó al Consejo y al Parlamento a ser «flexibles» y estar dispuestos a «comprometerse» para alcanzar un acuerdo político.
«Somos conscientes de que no será una respuesta perfecta que pueda satisfacer las demandas de todos. Pero también estamos seguros de que aportará un nuevo marco jurídico para adaptar a la realidad el principio del justo reparto de la responsabilidad y la solidaridad entre los Estados miembros», reconoció el ministro.
Tras un «enorme esfuerzo y compromiso» de los Estados miembros, el pasado 4 de octubre el Consejo alcanzó un acuerdo sobre el Reglamento de Crisis, una norma que pretende dar respuesta a situaciones, cada vez más frecuentes, en las que un Estado se enfrenta a «una situación migratoria desproporcionada, crítica», dijo.
EFE