Cuando decides que vas a escribir una novela con la que cambiarás tu vida y la de todos los que la lean:
Cuando te encierras a pensar la trama más increible jamás pensada:
Cuando ya estabas a punto de tirar la toalla y encuentras la cojo-idea:
Cuando te sientas a escribir los primeros capítulos y te salen del tirón:
Cuando al día siguiente lees lo que escribiste:
Cuando sales el sábado por la noche y no puedes dejar de pensar en volver a casa para seguir escribiendo:
Cuando te quedas el fin de semana en casa escribiendo:
Cuando ya ibas lanzado y, de pronto, te bloqueas:
Cuando consigues salir del bloqueo:
Cuando te enteras de que acaban de publicar una novela parecida a la que tú estás escribiendo:
Cuando acabas el primer borrador de la novela:
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