¿Hay algo que te atormente? Si es así, eres esclavo, pues lo que te preocupa, te somete.
¿Has pensado de qué, de quién eres esclavo (a)?
¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño (a)?, ¿De tus miedos o traumas de la infancia?, ¿De lo que alguien que no eres tú, decidió que fueras, profesionalmente, socialmente?, ¿De la rutina de tu vida? ¿De una relación que no te hace feliz? ¿Del recuerdo que te encadena al pasado? ¿De la ansiedad que te mantiene preso en el futuro?
¡Libérate! ¡Respira y confía en la vida! ¡Sácate esa mochila que cargas en la espalda, en la cual guardas resentimiento, rencor, culpa!
Deja de responsabilizar a otros y a tu pasado, por lo que crees que no marcha bien en tu vida.
Porque todo es perfecto, aunque nos duela. Y el lugar en el que estamos, es en el que debemos estar.
No te resistas, fluye. Toda resistencia crea sufrimiento; toda aceptación trae paz, y a veces, entendimiento.
Cada día, tenemos la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, no sólo despertamos, si no que ¡nacemos de nuevo!.
La responsabilidad es toda nuestra.
Nuestra felicidad no depende de los padres que hayamos tenido, ni de nuestro pasado, ni de nuestra pareja. ¡Sólo depende de nosotros!
¡Vamos por un nuevo día!
Fuente:guioteca.com