Ningún carnet, brazalete o documento es requerido para entrar a las instalaciones del hospital Dr. José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia. Las fallas en las medidas de seguridad y la falta de personal exponen diariamente a los empleados y a los pacientes del centro de salud. Médicos y enfermeros aseguran que es increíble que no hayan ocurrido hechos violentos graves.
El hospital cuenta con 9 pisos y 5 estacionamientos. Tiene 2 únicas entradas: el área de Emergencia y la entrada principal por la que sólo accede el personal.
“Deberían pedirnos la identificación al entrar, pero la verdad es que aquí cada quien entra como perro por su casa”, expresó una de las enfermeras.
Los pases para los acompañantes de los pacientes, que en otros centros hospitalarios son un brazalete de un color determinado, según el servicio, y con el nombre del centro de salud, en el hospital de Los Magallanes de Catia son récipes en los que los médicos autorizan a los ciudadanos a pernoctar en las instalaciones. Los documentos tampoco son exigidos al entrar.
No hay cámaras, arcos detectores de metales, y los vigilantes, además de ser pocos, no cuentan con radios transmisores para comunicarse entre ellos al momento de una emergencia. Sin embargo, cada servicio tiene un teléfono que comunica con la central y los médicos tienen el número personal del director de Seguridad.
Los funcionarios de la milicia están apostados en las entradas, excepto dos que se mantienen en el segundo piso donde están las salas de quirófano, terapia intensiva, parto y recuperación.
“Los cuatro milicianos se apartan cuando viene la gente como loca en la entrada de Emergencia. Somos nosotros, los enfermeros y médicos, los que tenemos que lidiar con los familiares”, dijo una trabajadora del área de Emergencia.
Una enfermera del piso 6, que prefirió permanecer en el anonimato, dijo que la milicia y los vigilantes sólo patrullan en horas nocturnas, sin ningún tipo de horario o rutas.
“A los médicos no les gusta salir de noche de los servicios porque los pasillos quedan solos y oscuros, y temen que los roben o les suceda algo. En planta baja, la zona donde están los insumos médicos, también es oscura y queda vacía desde las 8:00 pm”, relató.
Osnal Betancourt, jefe de Seguridad, explicó que el personal de vigilancia interna cuenta con 60 personas distribuidas en 4 turnos: 2 de 12 horas y 2 de 6 horas.
“Por el tamaño del hospital se necesitan con carácter de urgencia 50 vigilantes más. Los puntos más importantes son las salas de urología, laboratorio y el banco de sangre. Esto ya se ha hablado con la directiva, pero no hay recursos”, dijo Betancourt.
A pesar de que médicos han protestado por los robos, hurtos y riñas que se han generado en los alrededores debido a la invasión de los terrenos del centro de salud, el director de Seguridad afirmó que las principales molestias causadas por los invasores son el ruido y el paso de personas ajenas al hospital Dr. José Gregorio Hernández.
Hechos registrados Durante este año se han registrados varios incidentes delictivos en de las instalaciones del hospital Dr. José Gregorio Hernández en Los Magallanes de Catia. A principios de 2013 hubo un intento de violación en el segundo piso, en el área de Obstetricia y también un hurto simultáneo de dos vehículos en horas de la mañana.
Enfermeras relatan que es común ver a familiares o pacientes consumiendo drogas en el área de hospitalización, en el piso 6. También muchos de los atendidos llevan consigo su arma de fuego durante toda la estadía.
Recientemente una persona fue despojada de su dinero en planta baja y hace 15 días un hombre fue capturado por hurtar material médico.
Luego de tres incidentes con drogas, una de las medidas que han tomado los especialistas del centro es que los pacientes son retirados de las instalaciones así no estén recuperados.
El Dato
Más de 10 años transcurrieron sin que el personal de vigilancia recibiera un curso de actualización en seguridad hospitalaria. Fue hace un mes cuando el Ministerio de Salud impartió un taller a 90% de los empleados.
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