Con el dinero justo en los bolsillos, Lucía Pereira no pudo comprar lo planificado. 500 bolívares de queso, eso era lo que necesitaba. Sabía que solo recibiría a cambio un pedazo no mayor a medio kilo, pero tuvo que conformase con menos. Tenía dos opciones: Pagar 20 bolívares por una bolsa o 50 por la tradicional bandeja. El empaque ya no es gratis en ninguna charcutería. La crisis económica obligó a cambiar los hábitos de comercialización.
No es rentable para ningún negocio ofrecer sin costo alguno el material de envoltura. Los precios se han incrementado hasta en 900%. Un bulto de 500 bandejas de anime pasó de dos mil a 20 mil bolívares desde principios de año, lo que quiere decir que cada una cuesta al mayor 40 bolívares. Un establecimiento en promedio atiene alrededor de 200 personas al día, lo que significaría un gasto de ocho mil bolívares diarios que ningún comerciante puede asumir.
El papel encerado volvió a las charcuterías. Johan Mujica, encargado de un local, detalló que tuvieron que recurrir a un viejo inventario de este material para evitar que los clientes se sientan estafados. “Hay quienes prefieren pagar por la bandeja sin quejarse. Pero tenemos esa opción de sustitución para algunos casos”.
La falta de bolsas plásticas de distintos tamaños también ha sido evidente. Sobre todo la tradicional bolsa de 25 kilos, que está prácticamente fuera del mercado desde hace algunos meses, debido a que los fabricantes no han recibido suministro de polietileno de alta densidad de parte de Pequiven, que es insumo necesario para que el producto sea más resistente. En octubre del año pasado inició la falla y el incremento de precios. El bulto de un millar de unidades de 25 kilos pasó de tres mil 800 a 18 mil.
La disponibilidad en el inventario de los proveedores es una bolsa del mismo tamaño pero de menor calidad. La situación se está replicando con las de dos, tres, cinco y 10 kilos que son las más empleadas en abastos y otros comercios.
El Carabobeño