Mientras en abril del año pasado escaseaban 18 de los 58 productos que integran la canasta alimentaria, este año el número ascendió a 25, según el Cendas.
Las cifras oficiales de escasez en el país están tan desaparecidas como algunos de los productos de la cesta básica, pues desde inicios de 2014 el Banco Central de Venezuela decidió dejar de publicar la data. Sin embargo, el registro que mes a mes hace el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros indica que en el último año la escasez de alimentos pasó de 31,03% a 43,10%.
El Cendas detalla que en abril de 2015 de los 58 productos que integran la canasta alimentaria, 18 no se conseguían con frecuencia en los anaqueles, mientras que en abril de este año (última data disponible) el número de artículos que presenta fallas de abastecimiento ascendió a 25.
Los productos que fallaban en abril del año pasado eran: leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, queso blanco duro, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, mayonesa y queso amarillo.
Para abril de este año no hubo mejoría con los alimentos que fallaban en 2015, por el contrario, a esa lista de escasez se sumaron el hígado de res, los huevos de gallina, las caraotas, las arvejas, la avena, el pan, y la salsa de tomate.
“La escasez se ha generalizado y lo que estamos viendo es gente desesperada buscando comida por todos lados. Esta es una situación extraordinaria, como de un país luego de una guerra. Ahora vemos cómo cuesta conseguir hasta lo que se conoce como bienes inferiores: el hígado de res, el bofe y hasta las patas de pollo. Incluso hay escasez de algunas frutas y hortalizas”, dijo el director del Cendas, Oscar Meza.
Recordó que por la escasez de alimentos se han modificado los patrones de consumo de los venezolanos, que sustituyen unos productos por otros aunque no tengan los mismos nutrientes. “Si alguien tenía una preferencia por un tipo de pan, la dejó en el pasado. En este momento te comes el que consigas, si es que lo consigues”.
A media máquina. Meza coincidió con otros dirigentes gremiales y economistas que han advertido que los niveles de abastecimiento no mejorarán mientras no se reactive la industria nacional.
Las fábricas están trabajando a apenas 43,87% de su capacidad instalada, según la última encuesta de Conindustria, correspondiente al cuarto trimestre de 2015. Entre otras cosas, por la falta de proveedores, la incertidumbre política, la falta de divisas, los controles de precios, el racionamiento eléctrico, la baja demanda, y la ausencia de maquinarias y equipos.
Solo en el caso de las divisas liquidadas al sector privado, entre mayo del año pasado e igual mes de este año ha habido una disminución 72,5%, a través de los dos mecanismos oficiales (Cencoex y Simadi), según Ecoanalítica.
Para el economista de la firma, Carlos Álvarez, la existencia de productos en el mercado a corto plazo no solo se mejorará con la asignación de dólares para importar insumos, dijo que también es necesario que se compre una gran cantidad de productos terminados. “Se requiere una sinceración de precios y una fuerte importación inicial, porque los privados dicen que si reciben las divisas pueden mejorar los niveles de abastecimiento en 90 días”.
LA CIFRA
86% cayó la asignación de divisas al sector privado solo a través del Cencoex entre mayo del año pasado e igual mes de este año, informó Ecoanalítica.
FUENTE: El Nacional