Más de una docena de nombres pueden salir a la palestra pública en cualquier momento, de una manera nada honrosa, no por sus victorias sobre las principales superficies del circuito de tenis internacional, sino por apuestas, trampas y amaños a cambio de miles de dólares, financiados por mafias rusas e italianas, que desde hace décadas controlan las apuestas ilegales en el mundo del ATP.
Las principales autoridades, responsables de que el color del vestuario no sea solo un simple requisito para participar en los cientos de torneos que se juegan cada año, mostraron su perturbación por la investigación desarrollada por la agencia londinense BBC y la neoyorquina BuzzFeed News.
Un material suscrito por los conglomerados de medios denunciaba que un importante grupo de profesionales formaban parte de una red internacional de apuestas de juegos, dirigida desde Rusia e Italia. Sin dar nombres, las publicaciones aseguraron que al manos 16 de los grandes tenistas de la actualidad estarían involucrados en esta red. Revelan que, incluso, algunos de los implicados serían ganadores de los principales cuatro torneos (“Grand Slam”) jugados en el año.
Esta no sería la primera ocasión en que el tenis es manchado por supuestos arreglos, extra canchas. En el 2008, nació la unidad de Integridad del Tenis, conocida en inglés como “The Tennis Integrity Unit”, la cual se creó con la intención de velar por el buen juego. Fue una iniciativa conjunta entre la Federación Internacional de Tennis, la ATP, la WTA y la Junta del “Grand Slam”.
En los ocho años que tiene de fundada este organismo se han sancionado a 18 tenistas (entre ellos el bilbaíno Guillermo Olaso), seis de ellos de por vida, por cometer irregularidades relacionadas con el amaño de partidos. El primero fue el austriaco Daniel Koellerer y después fueron castigados el ruso Andrey Kumantsov, el serbio David Davic, el griego Alexandros Jakupoviclos y los italianos Potito Starace y Daniele Bracciali. Ninguno tenista de alto perfil. La investigación de “BuzzFeed News” surgió a raíz del encuentro entre el ruso Nikolay Davydenko y el argentino Martín Vassallo Argüello, quienes se encontraron en el 2007 en la segunda ronda del torneo Sopot, en Polonia. El jugador nacido en Ucrania era el campeón defensor del torneo y uno de los principales favoritos.
Davydenko en ese momento era el número cuatro del mundo, gran favorito sobre su rival latino, quien ocupaba el renglón 87 en el ranking ATP. El juego en cuestión se desarrolló el 2 de agosto de 2007. El jugador ruso ganó el primer set 6-2, perdió el segundo y, en el tercero, se retiró sorpresivamente del torneo, alegando una lesión en el pie. En ese entonces, la casa de apuestas online “Betfair” denunció extrañeza, ya que luego de que Davydenko ganara el primer set las apuestas en su contra por Internet alcanzaron los siete millones de dólares.
Luego del retiro del jugador se develó que tres usuarios en Rusia habían arriesgado más de un millón de dólares en esa jugada en el tercer set. La casa de apuestas —en una decisión sin precedentes para la compañía—, decidió anular las apuestas en este evento, aduciendo que han descubierto “patrones irregulares”. En esa oportunidad nunca se logró comprobar la vinculación real o no del tenista con apostadores inescrupulosos, aunque su nombre quedó en la historia del tenis bajo un asterisco. Davydenko llegó a mantenerse entre los primeros seis mejores del ranking ATP, entre 2005 y 2009.
En la actualidad, de acuerdo con los medios citados el caso salpicaría a 28 jugadores, 16 de los cuales figuraron en el top-50 del ranking mundial en la última década. También destaca que uno de ellos ha amañado en varias ocasiones el resultado de su primer set. Entre los 28 sospechosos, siempre según dicha información, ocho estarían implicados en la trama del norte de Italia. De estos ocho, “la mayoría son españoles y argentinos”.
De acuerdo con la BBC y “BuzzFeed News” esta red no es nueva y estarían en juego miles de dólares. Los jugadores son contactados en sus hoteles y acordaban las derrotas en los partidos a jugar, a cambio de 50 mil dólares, equivalente a 46 mil euros. Según las agencias internacionales, uno de los torneos más perjudicados con las denuncias sería Wimbledon, jugado en Londres, así como tres partidos del “major” británico habrían sido amañados.
Jugadores como Roger Federer y Novak Djokovic mostraron su disgusto por las denuncias irresponsables vertidas en el mundo del tenis. Exigieron conocer nombres y pruebas para dar cierta garantía a las informaciones publicadas; sin embargo, admitieron que hasta hace algunos años el arreglo de juegos era un tema recurrente en ciertos circuitos del tenis profesional. Pero consideran que estas son situaciones ya superadas.
Por su parte, en la investigación realizada por la agencia londinense la mayoría de los partidos arreglados se producen entre jugadores ubicados en niveles bajos del ranking, información que coincide con las declaraciones de un extenista suramericano contactado por dicha agencia, que señala que debido a los bajos ingresos obtenidos en las primeras rondas de los torneos es muy tentador la oferta de ciertos apostadores ilegales.
“Muchos de los jugadores que disputan el circuito no pueden cubrir los gastos para participar en los distintos torneos”, afirmó a la agencia, al mismo tiempo que señaló: “Algunos jugadores dicen que no se dejarían tentar si les pagaran un poco mejor”, e insiste en que un jugador en el puesto 400 del ranking no puede vivir de jugar torneos.
El jugador, que declaró de manera anónima, señaló que esta situación es como “un secreto que en el circuito todos conocen, pero del que no hablamos”. Indicó que son tres grandes grupos los que controlan las apuestas en el tenis y los pagos ilegítimos se realizan siempre en efectivo, nunca se realizan transferencias bancarias.
«Uno puede saber quién lo está haciendo y quién no. Como jugador, yo sé quién está perdiendo a propósito o devolviendo un servicio al centro de manera intencional. Quién está tratando y quién no. Nosotros sabemos. Algunos jugadores intercambian las sonrisas y hacen comentarios que indican que han arreglado el partido», denunció.
Para el entrevistado, la gran élite blanca no es ajena a esta situación. “Yo comencé a creer que los jugadores de élite estaban involucrados hace un par de años, cuando un tipo predijo el resultado de los dos torneos siguientes. Me contó exactamente quién iba a ganar y cómo iba a hacerlo. Al principio pensé que era una broma, pero después lo único que podía hacer era reírme porque las cosas sucedían tal cual lo había dicho esta persona. Y estamos hablando de un ´masters´, donde solo hay nombres grandes”.
AFP