La Unión Europea estimó este miércoles que la vuelta de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos a Venezuela es un «paso positivo», aunque ha pedido que las autoridades permitan que la oficina retome su actividad «por completo».
«La UE apoya plenamente la importante labor de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela. Su regreso parcial al país es un paso positivo», dijeron fuentes europeas a Europa Press.
En este sentido, el bloque europeo ha reiterado que resulta «crucial» que la institución pueda reanudar «plenamente» sus actividades y que las autoridades venezolanas «cooperen plenamente con ella».
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk informó esta semana de que su oficina ha podido reanudar «parcialmente» la labor que desempeñó durante años en Venezuela, si bien indicó que ahora aspira a hacerlo «por completo» en un futuro.
Esto pasaría por retomar las visitas a las cárceles, la vigilancia de procesos judiciales y el análisis de leyes. Pese al cierre de la oficina en febrero, el personal de la ONU ha seguido en contacto tanto con las autoridades chavistas como con políticos opositores y activistas, explicó el propio Turk sobre la presencia de la oficina de la ONU en Venezuela.