Tras el éxito de la novela erótica Cincuenta sombras de Grey, términos como el sadomasoquismo o los juegos lúdicos han cobrado relevancia en la alcoba de muchas parejas, pero, ¿es sano? De acuerdo con el National Electronic Injury Surveillance System, las lesiones sexuales han aumentado por la curiosidad en esta conducta.
Cualquier persona puede ser sadomasoquista en algún momento de su vida, pues la dominación y la sumisión siempre puede estar presente sin llegar a ser un trastorno”, afirma José Bustamante Bellmunt, secretario general de la Asociación Española de Especialistas en Sexología.
Entre el placer y el sufrimiento
De acuerdo con José Bustamante este concepto se fundamenta en dos clases de dolor:
1. Físico. En las prácticas más puramente sadomasoquistas, se realizan quemaduras con velas, pellizcos, ataduras realmente fuertes, golpes y bofetadas durante el acto sexual,además de mordiscos en la zona genital y en la del pecho.
2. Dominación. Todo tiene que ver con la obediencia.
El juego de roles es otra característica del sadomasoquismo, y suele ser el más utilizado entre las parejas que buscan evitar la monotonía sexual. En éste “el placer se encuentra en el dominio o control que se ejerce en el otro o en ser víctima”, señala la sexóloga Sandra Lustgarten.
Lo que no es del todo negativo para la relación, siempre que se tome en cuenta que no es una novela y que nada en esta práctica es espontáneo.
Por eso es importante hablar y convenir con el otro la escena que quieres hacer. Eso va creando confianza. No se trata de un acto de fe sino de confianza real, de reciprocidad, de saber que el dominante cuidará del sumiso en términos de seguridad”, señala,Tomás Heretique miembro de una red argentina de BDSM.
Toda práctica sexual es buena siempre que se lleve a cabo con respeto, confianza y conocimiento.
Fuente: Salud180