El cambio climático es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad, y a medida que aumenta lo que está en juego, se proponen soluciones ambiciosas: desde llenar de polvo la atmósfera a escapar al espacio.
¿Pero si en lugar de tratar de arreglar el mundo lo intentamos con nosotros mismos?
Esa es la pregunta planteada por Matthew Liao, director del Programa de Bioética de la Universidad de Nueva York, y sus colegas.
«Intentamos pensar fuera de la norma,» dice Liao. «¿Qué es lo que no se ha sugerido sobre la lucha contra el cambio climático?»
La respuesta a la que llegamos es la ingeniería humana: la modificación biomédica de los seres humanos para reducir su impacto en el medio ambiente.
Liao y su equipo sugieren que al cambiar nuestra biología, por ejemplo al alterar nuestro tamaño o dieta, podríamos crear seres humanos más ecológicos.
Aunque estos investigadores no plantean que nos embarquemos en un programa a escala mundial de modificación invasiva de seres humanos, es útil como un experimento mental interesante que podría ofrecer una nueva perspectiva sobre el impacto que tiene cada persona en el planeta.
«No estamos sugiriendo que hagamos obligatorias estas ideas, pero sería bueno que se ofrecieran como opciones a la gente», dice Liao.
Fuente: BBC Mundo