Hasta ahora, no, pero un grupo de científicos de las universidades de Copenhague (Dinamarca) y Aix-Marsella (Francia) han identificado dos enzimas que convierten la sangre de los grupos A, B y AB en O. Las letras que permiten clasificar la sangre se corresponden con unos azúcares en la superficie de los glóbulos rojos. Los antígenos de los glóbulos A, B y AB causan reacciones peligrosas si se transfieren a personas con otro grupo sanguíneo, así que el nuevo logro podría servir para hacer transfusiones seguras con sangre tratada y liberada de sus antígenos.
Fuente: MuyInteresante