Es una tendencia o estilo de vida que en los últimos años ha tomado más relevancia: la alimentación vegetariana.
Existen diversas variantes de la alimentación vegetariana, pero en esencia se llama vegetariano a las personas que no ingieren carne.
Aunque la dieta vegetariana se basa en verduras, frutas, semillas y cereales es variada, nutritiva y saludable, es posible que no sea tan saludable. Así lo señala un estudio publicado en la revista Plos One.
La investigación realizada por la Universidad de Graz, en Australia, sugiere que las dietas vegetarianas podrían favorecer tanto la depresión como la ansiedad, además aumentar el riesgo de infarto o de tumores.
Para esta conclusión, el estudio analizó los hábitos alimentarios de mil 320 personas vegetarianas y carnívoras. Así encontró que quienes basan su dieta a un estilo verde tenían mayor incidencia de cáncer, alergias y trastornos de salud mental.
Ser vegetariano no garantiza una buena salud, o esta dependerá del estilo de cada persona. Alguien que únicamente consume legumbres, frutas, verduras, semillas y frutos secos tendrá un perfil de salud diferente a un vegetariano que consume una dieta alta en carbohidratos refinados como pastas, galletas y pasteles.
Si prescindes de las proteínas de la carne sin sumarlas de otra manera, puedes sufrir severos trastornos. Esa fuente de nutrientes es necesaria y al menos debe ser reemplazada.
Recuerda, que antes de iniciar un plan alimenticio debes asistir con un experto de la salud para que éste evalúe tu estado de salud y para ver qué dieta es la más recomendable para ti. Recuerda, cada cuerpo es diferente y tu bienestar está en tus manos.
Fuente: bancaynegocios