Los hombres no son de Marte y las mujeres no son de Venus: unos y otras somos terrícolas en busca de nuevas formas de compartir la vida en sociedad, y la etiqueta sexual está en el centro de la forma en que nos unimos unos con otros, pero también en por qué nos separamos.
El sitio Victoria Milan es la sede internacional de hombres y mujeres buscando aventuras extramatrimoniales: cansados de su marciano o su venusina, los terrícolas buscan nuevas órbitas de placer en brazos de desconocidos. Es fácil encontrar alguna media naranja de ocasión entre sus tres millones de miembros, procedentes de 30 países. Pero también es fácil encontrar algunos patrones de conducta interesantes: la sexóloga y portavoz del sitio, Alicia Gallotti, comentó recientemente en entrevista que las mujeres, hoy en día, “disfrutan mucho más de su libertad y tienden a tener aventuras sexuales”, como los hombres tradicionalmente.
Además, Gallotti presentó los resultados de una encuesta a 4 mil usuarias del sitio, sobre los hábitos de los hombres que hacen que ellas busquen el placer en otro lado.
No todo es culpa de los hombres, claro. Las puertas del goce sexual, sin embargo, se abren en ocasiones porque las mujeres “no están satisfechas con lo que tienen en casa”, y en el ejercicio de su libertad buscarán el placer allí donde puedan obtenerlo. Muchas veces no es culpa de sus parejas: sería una locura esperar que una sola persona fuera capaz de satisfacer todos nuestros apetitos. Pero en ocasiones los hombres pueden apresurar el proceso de que sus parejas busquen otros brazos.
¿Cuáles son los errores más comunes de los hombres? Según Gallotti, estos van desde no poner atención a los juegos previos hasta otros en apariencia más nimios, como no quitarse los calcetines o revisar compulsivamente el celular.
Los preliminares (o “foreplay”) no son opcionales. A decir de Gallotti, “está ientíficamente comprobado que muchas mujeres tardan más en excitarse y en llegar al orgasmo. Los resultados de la encuesta indican también que a menos errores en la cama, mayor es la variación, ya que más de 81 por ciento de las encuestadas aseguran que experimentan más en la cama con sus amantes que con sus parejas. Además, 65 por ciento está de acuerdo en que si su pareja cometiera menos errores probablemente no serían infieles.”
Otros errores comunes fueron también el exceso de obscenidades (“dirty talk”), que bien utilizadas pueden ser muy estimulantes, pero que, limitadas a “¿quién es tu papi?”, se vuelven monótonas e incluso absurdas. El narcisismo masculino, sin embargo, fue el error por el que más mujeres se sintieron irritadas: una tendencia a centrarse en el propio placer descuidando el de su pareja, haciendo constantes demandas sin retribución, será el camino seguro para volverse cornudo.
Fuente: AvantSex
