El todavía marido de Carolina de Mónaco está ingresado en una clínica de rehabilitación y su familia quiere inhabilitarlo
Ernesto de Hannover, el pasado marzo durante la boda de su hijo Christian. GTRES
ENRIQUE MÜLLER
Ernesto Augusto de Hannover, el príncipe más famoso de Alemania de 64 años, se encuentra internado desde hace un par de semanas en una clínica austríaca especializada en desintoxicar a pacientes que sufren de problemas con el alcohol. El todavía marido de Carolina de Mónaco fue ingresado de urgencia a causa de una grave inflamación del páncreas y hemorragias internas.
La más reciente recaída del ahora exjefe de la Casa Güelfa fue revelada por la revista Bunte, que señala que el grave problema del príncipe con el alcohol ha convencido a la familia de buscar un camino legal para poner al famoso aristócrata bajo tutela ante la certeza de que ya no es capaz de actuar en forma responsable. La posible tutora de Ernesto Augusto podría ser su actual esposa, Carolina de Mónaco, con quien no convive desde hace años y con quien tiene una hija en común. Hannover es padre además de dos hijos mayores de edad.
El último escándalo con el alcohol que ha protagonizado el famoso príncipe tuvo lugar hace un par de meses en Lima durante la fiesta de la boda de su hijo Christian de Hannover con la peruana Alessandra de Osma. Durante el festejo Hannover perdió el conocimiento a causa del alcohol y tuvo que ser internado en una clínica de Lima. donde permaneció dos días. La familia intentó ocultar lo sucedido y señaló que todo se debió a una intoxicación alimentaria.
Hannover, durante la fiesta de la boda de su hijo Christian. GTRESONLINE
El último suceso que ha acabado con Hannover ingresado se desarrolló, según Bunte, en una agitada y bien regada fiesta. “El príncipe, al parecer se sobrepasó”, señala la revista, al revelar que tuvo que ser internado de urgencia en la clínica Salzkammergut en Gunden, una pequeña localidad austriaca ubicada a solo 24 kilómetros de Grunau.
La revista, que no cita fuentes, señala que los médicos reaccionaron de inmediato al darse cuenta de la gravedad del estado de salud del príncipe. Los médicos lo sometieron de inmediato a una cura de desintoxicación, pero también a un tratamiento psiquiátrico después de constatar que el aristócrata sufría de alucinaciones y no sabía quién era, ni tampoco donde se encontraba.
“El príncipe se ha convertido en una sombra de lo que fue”, anota la revista, que señala que Carolina puede convertirse en su tutora, si los médicos y posiblemente abogados, llegan a la conclusión de que Ernesto Augusto ya no es capaz de actuar de forma responsable en su entorno.
El estado de salud Ernesto de Hannover, al parecer ha mejorado, pero los médicos aún están estudiando la posibilidad de mantener el tratamiento psiquiátrico a causa del síntoma de delirium tremens que ha mostrado, un estado de salud mental que puede costarle la vida. Los alcohólicos que deben dejar de beber de forma abrupta, a causa de una cura de desintoxicación, sufren delirios, no pueden pensar de forma normal y pierden el control sobre su propio cuerpo.
Ernesto de Hannover, que ha alimentado cientos de páginas de la prensa a causa de sus escándalos, había vuelto a ser protagonista de las revistas del corazón hace tan solo cinco semanas, gracias a una nueva y hasta ahora casi desconocida aventura amorosa. La ahora novia del príncipe se llama María Madalena Bensaude, nació hace 51 años en Lisboa y estuvo casada con el conde Tassillo Graf von und zu Sandizell.
El País