El intérprete destacó la importancia del rol del artista como ciudadano que se preocupa por el entorno que lo rodea. Gustavo Rodríguez rechaza la utilización de la figura del gremio como excusa para apoyar una tendencia
Muchos han sido los artistas, pintores y escritores que se han identificado con ideales políticos. El poeta Pablo Neruda, conocido por formar parte del Partido Comunista; El pintor mexicano Diego Rivera, que se identificaba con la izquierda, y Guillermo Castillo Bustamante, arreglista de la Billo’s Caracas Boys, quien se desempeñó como dirigente del partido AD.
Recientemente un grupo de personalidades vinculadas a la cultura nacional se reunieron en el Teatro de Chacao para manifestar su respaldo al candidato de la unidad, Henrique Capriles Radonski. La convocatoria, canalizada por Mariaca Semprún y Mariangel Ruiz, fue una iniciativa muy particular que luego se convirtió en un amplísimo sector de artistas.
Tal Cual tuvo la oportunidad de conversar con uno de los participantes del evento, el actor Gustavo Rodríguez, quien destacó la iniciativa y el efecto que ha generado.
–¿Qué lo motivó a mostrar su apoyo al candidato Capriles?
–Contrariar los desmanes que se han producido en el país, principalmente en cuanto a políticas sociales y culturales. Ahora creo que tenemos un candidato extraordinario que ha pasado a ser Henrique Capriles, quien ha crecido como dirigente político y como líder de la oposición.
–¿Qué piensa del movimiento de artistas independientes?
–Creo que están pronunciados a favor de una candidatura política, cosa que me parece respetable, lo que si no comulgo es que partan del eufemismo de reivindicar derechos de los artistas excluidos u olvidados. En el caso de los opositores, decidimos ir por la calle del medio y apoyar a Capriles, porque creemos que el pronunciamiento es político, sin el maquillaje de la búsqueda de reivindicaciones gremiales.
–¿Ha tenido la oportunidad de conversar con alguno de ellos?
–Sí, con Roberto Messuti. Tuvimos una discusión bastante interesante. Me resisto a creer que sean tarifados, que les estén pagando para que participen. Lo que sí combato es que se escuden en lo gremialista, cuando tienen una posición política abierta y clara. Diría que casi ningún compañero, de los que están allí, ha tenido una participación o una sensibilidad social en particular.
–¿Qué piensa sobre la creencia de que los artistas no deben opinar sobre política?
–Nosotros somos ciudadanos antes que todo y debemos ser críticos y conscientes del quehacer ciudadano. Uno tiene que estar enterado de las cosas que suceden en el entorno y de la forma como se ejerce la representatividad política. Emitir una opinión política no debe ser razón de burla ni menosprecio. Ese prejuicio que se tiene con respecto a una militancia no tiene ningún asidero.
–¿Vivimos en una sociedad polarizada o politizada?
–Vivimos en una politizada. Creo que el acierto más importante de la gestión de Chávez fue politizar al país, cosa que me parece muy sana. Porque la indolencia y la indiferencia condujeron a todo esto que está pasando. Creo que ha sido sano que la sociedad venezolana esté consciente de su rol y de la trascendencia de su participación en la sociedad.
Fuente: Tal Cual