Ingredientes:
1 taza de vinagre balsámico
8 tomates maduros
1 1/2 cucharadas de azúcar
sal y pimienta
Aceite de oliva extra virgen
2 dientes de ajo, picados
1/8 cucharada de pimentón rojo en polvo
1 cucharada de jugo de limón fresco
1 taza de albahaca finamente picada
3/4 de taza queso parmesano rallado
8 oz queso mozzarella, 1/2 taza rallado, el resto cortado en dados
Preparación:
En una olla pequeña, colocar el vinagre balsámico, cocine a fuego lento hasta que el vinagre se reduzca a 1/4 de taza. Dejar enfriar. Precaliente el horno a 170°C.
Cortar la parte superior de cada tomate (las tapas las reservamos) y usando una cuchara sáque la pulpa del tomate. Utilizando sus manos, romper y exprimir la pulpa de los tomates para extraer la mayor cantidad de líquido posible. Reserve 2/3 de taza del zumo de tomate (si es necesario añadir una cantidad suficiente de agua a los jugos para igualar el 2/3 de taza). En un tazón pequeño combine el azúcar y 1 1/2 cucharada de sal y espolvorear uniformemente dentro de los tomates. Coloque los tomates parte cortada hacia abajo en un plato y deje reposar por 30 minutos.
Después de que los tomates hayan descansado por 30 minutos espolvorear por dentro ligeramente con sal y pimienta. Rellene los tomates con el queso mozzarella, el parmesano, albahaca y aceite de oliva. Rocíe aceite de oliva en un molde para hornear. Añadir los tomates a la fuente de horno. Sazonar la tapa de tomate reservada con sal y pimienta y colocar en el molde para hornear. Hornee hasta que se suavizan los tomates, pero aún mantengan su forma y el queso en la parte superior este dorado, 20-25 minutos. Servir los tomates, rociados con la reducción de balsámico.
Fuente: Apples and Sparkle