Roberto Enriquez, presidente del partido Social Cristiano (Copei) fijó posición ante la carta entregada ayer miércoles al presidente del parlamento, diputado Diosdado Cabello, donde demuestra su disposición para trabajar en conjunto con el «chavismo radical». Explicó que su propuesta se basa en la instauración de un «gobierno de unidad nacional» donde el oficialismo tenga presencia. Aseguró que el modelo socialista «fracasó» y por lo tanto «es inviable».
«Así como quienes están hoy en el poder llegaron por la voluntad del pueblo, tendrán que salir también por la voluntad del pueblo. Nosotros debemos garantizar que se haga en el marco de la Constitución y la paz; donde los cambios que vengan garanticen que ningún venezolano va a ser perseguido. Es lo que llamamos un gobierno de unidad nacional, de eso es que estamos hablando», dijo en una entrevista para Venevisión.
Indicó que decidieron plantear la opción del «gobierno de unidad nacional» a Diosdado Cabello, ya que representa el ala radical del oficialismo.
«Fuimos a decirles que el cambio del que hablamos es para incluirlos a ustedes. Si Diosdado Cabello quiere tirarnos un portazo o insultarnos, va a perder su tiempo porque no vamos a responder con una ofensa. Nosotros creemos que ir hasta allá es un ejercicio de valentía».
Para el presidente de Copei el gobierno de unidad nacional debe garantizar «el respeto a la Constitución, el rescate de la economía venezolana, rescate del aparato productivo y la justicia social, donde los pobres sean menos pobres».
Manifestó que el ciclo histórico del socialismo «terminó».
«Es un modelo que ha empobrecido, y tiene dos características terribles, donde ha hecho más pobres a los pobres y ha afectado a los sectores de clase media».
País dividido
Enriquez sostuvo que la crisis «política, económica y social» ha dividido al país en tres sectores definidos, «haciendo un daño terrible al país».
«El país está dividido ahorita en tres partes. Los que estamos convencidos que hay que cambiar este Gobierno por la alternativa que nosotros proponemos (Copei). Otra parte del mismo tamaño que está convencida que Maduro hay que cambiarlo, pero no termina de sentir confianza a la propuesta que hacemos y una tercera parte comprometida absolutamanete con el Gobierno».
Sostuvo que el desafío es iniciar una operación política que busca crear las condiciones para que el cambio se haga en paz donde «se garantice gobernabilidad política y respeto a la Constitución y la prosperidad de los venezolanos».
Rivalidades en la Mesa de Unidad
El dirigente copeyano agregó que los miembros de la Mesa de la Unidad poseen un «compromiso unitario» pero con «perspectivas y prioridades distintas». Expresó que la rivalidad entre los líderes de oposición «raya en la frivolidad».
«Generar un ambiente de unidad nacional pasa por recuperar ese sentido del afecto, de la fraternidad venezolana (…) Lo que sí es grave es cuando rompemos los códigos de honor y eso ha estado pasando en la Mesa de la Unidad Democrática. Esas reglas de honor no escritas en relación a como debe ser el cambio político».
Criticó que algunos miembros de la Unidad hayan decidido discutir las estrategias «en público»
«Lo único que les ha faltado es pedir el salón Ayacucho en Miraflores para discutir las estrategias de la oposición en el Gobierno, porque le estamos dando toda la información de toda nuestra lucha».
Explicó que cuando se habló de plebiscito el año pasado por parte del gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, «se cometió un gran error».
EL UNIVERSAL










