El cantante acompaña a su madre en su casa de Madrid. No ha salido desde la muerte de Boyer
Sin salir apenas de casa, anulando todos los compromisos que tenía en su agenda, cogiendo el teléfono sólo a la familia y los muy íntimos…Desde la muerte del ex ministro Miguel Boyer su viuda está pasando por el momento más amargo de su vida. Isabel se volcó en el cuidado de Miguel tras el derrame cerebral que sufrió y que entonces, a punto estuvo de costarle la vida. Tras superar lo peor convirtió parte de su casa de Puerta de Hierro en una sala de rehabilitación con el fin de que Boyer pudiera ir recuperándose poco a poco. «Será un proceso muy lento», dijeron los médicos. Y tanto.
Preysler era consciente de que ya nada iba a ser como antes pero se dedicó a su esposo y evitó llevarla un centro especializado como algunos recomendaban para su comodidad. Por eso la muerte de Boyer era algo que ya no se esperaba. Y menos de esa manera.
«Mi madre está pasando su luto. Una amiga psiquiatra me ha dicho que es normal que esté así, que ha de superar todas las fases. Para ella es durísimo, era el amor de su vida, su hombre», comenta Tamara Falcó. La hija del marqués de Griñón y Preysler acudió a la presentación del nuevo Discovery Sport de Land Rover en el Palacio de Cibeles donde estuvo con su amigo Enrique Solís. Muy delgada y con la melena más larga, Tamara comentó que pasa mucho tiempo junto a su madre. «Pero he vuelto a mi casa porque también tengo que seguir con mi vida. Estamos todos muy unidos y para mi madre es una enorme alegría saber que mi hermano Enrique llega hoy a Madrid. Tenerlo en casa le va a dar mucha fuerza», comenta.
Lo cierto es que ni Enrique ni Chabeli viajaron a España con motivo de la muerte de Boyer y de ahí que sea el reencuentro de una madre que necesita más que nunca a su hijo. Con Enrique habla casi todos los días pero no es lo mismo tenerle cerca y poder abrazarle. «Esta Navidad aún no sabemos qué haremos. Estaría bien hacer algo distinto para hacer más llevadera la ausencia pero no lo hemos hablado todavía», añade Tamara. «Con Enrique en casa se va a sentir más fuerte», asegura Tamara. Y protegida.
Fuente: ABC.es