Varias son las teorías sobre la energía en el cuerpo y van desde los impulsos electromagnéticos en las neuronas, pasan por los chakras y llegan hasta la esencia vital que recorre el organismo. Aceptadas por la comunidad científica o no, todas coinciden en que el desbalance de esa energía ocasiona la enfermedad y que el equilibrio será lo que le devuelva al paciente su bienestar.
Entre las terapias relacionadas con la hipótesis de la energía que rodea y penetra el cuerpo se encuentran el Reiki y el Qi Gong , entre muchas otras.
Casi todas las terapias energéticas, incluyendo éstas, trabajan con el aura, su limpieza y la reparación de los chakras. Pero también existen terapias que trabajan con otras energías como la Sanación Reconectiva, la Reconexión o la Sintonización con La Totalidad del Ser, que trabajan con la Energía Axiatonal. Hay, en definitiva, una terapia energética para todos los gustos. Lo importante a la hora de utilizarlas para sanar es darles un voto de confianza y practicar la que mejores resultados ofrece a cada caso. Aquí te ayudamos a decidir.
IMPOSICIÓN DE MANOS
El Toque terapéutico es una opción de terapia desarrollada por la enfermera Dolores Krieger, en la década de los años 70, que consiste en colocar las manos cerca del paciente para que la energía del sanador se conecte con la del enfermo. De esa manera, el sanador canaliza su “Intención Consciente” a través de sus manos para equilibrar los desbalances que ocasionan la dolencia del paciente y recuperar así su salud. El Toque terapéutico no goza de la misma consideración en la comunidad científica que otras terapias, pues a diferencia de las que poseen un cuerpo de hipótesis sobre la enfermedad y la salud, ésta aún no ha podido plantear con claridad cómo funciona.
CUERPOS EN ARMONÍA
Para el Reiki, todos los seres vivos poseen la energía vital universal. “Estamos constituidos de cuatro cuerpos: el físico, el mental, el emocional y el energético. El físico son huesos, músculos, órganos y líquidos. El mental, pensamientos; el emocional, emociones. El cuerpo energético se le llama aura, está compuesto de chakras y es luz”, explica el maestro Reiki Ramón Quiroz. También afirma que toda enfermedad empieza en los pensamientos negativos que luego se convierten en emociones negativas y éstas generan unas manchas energéticas en el aura que luego se convierten en enfermedades. El Reiki y las medicinas alternativas que trabajan a partir del cuerpo energético lo que hacen es limpiar al organismo y de esta manera mejoran la salud del paciente de enfermedades físicas, mentales o emocionales.
El Reiki promete ayudar a combatir la fatiga y el estrés, aliviar dolores crónicos y facilitar el sueño reparador. Además de males físicos, también trabaja sobre las dolencias emocionales o mentales como la falta de concentración, la ansiedad, la depresión y el estrés diario. “La mejoría del paciente depende de varios factores: su fortaleza energética, su fortaleza física, su capacidad para eliminar sus pensamientos y emociones negativas y el plan divino que Dios tenga para él”, señala Quiroz.
Quiroz indica que el primer paso hacia la sanación energética es conversar con el paciente: “Se le guía para que identifique la causa que lo llevó a esa enfermedad en su pasado y descubra cómo algún suceso le afectó, alterando primero sus pensamientos, luego generando emociones negativas y afectando su aura, y luego creando una enfermedad física, mental o emocional”.
Con esa información se selecciona la estrategia terapéutica más adecuada para el caso, como por ejemplo, Reiki de 12 posiciones, Biosen Reikan Ho (eliminación de los manchones en el aura mediante la sensibilidad de las manos del sanador), Cirugía astral (operación energética para extraer manchones energéticos profundos), Sanación del pasado, Sanación del futuro o Limpieza de sangre.
La sesión de terapia se puede acompañar de música relajante y aromaterapia para mayor comodidad del paciente, quien no necesita desvestirse como en un masaje tradicional. Un tratamiento de Reiki puede durar entre dos o tres sesiones consecutivas semanales para casos leves, hasta tratamientos que llevan muchos meses en casos graves como el cáncer.
CULTIVAR LA ENERGÍA
Por su parte, el Qi Gong forma parte de la medicina tradicional china, cuya base principal es que la salud depende del equilibrio dinámico de las energías Ying y Yang y su correcta circulación a través de una red de canales que conecta todos los órganos del cuerpo humano (meridianos). Asegura que la enfermedad se genera a partir de la insuficiencia, agotamiento y estancamiento de Energía Vital en el sistema y que su práctica equilibra el organismo.
La propuesta de esta técnica de sanación es que cada individuo aprenda a manejar su propia energía (Qi o Chi) y que se haga consciente de las sensaciones producidas por el movimiento de esa energía, para mantenerse saludable. ¿Qué es el Qi? Francamente nadie sabe qué es el Qi porque todavía no puede ser medido por ninguna ciencia médica o explicada a través de la física, explican los miembros del Instituto Qi Gong de Los Altos, California. Sin embargo, esta forma de medicina ha sido una de las más estudiadas bajo la metodología occidental tanto en su China natal como en Estados Unidos y Europa, desde la visión de disciplinas como la bioenergética, la física cuántica y la neurología.
La terapia consiste en sesiones de meditación, relajación y la integración del cuerpo y la mente al coordinar la respiración con diversos movimientos y posturas similares a las usadas en artes marciales. El Tai Chi es una de las formas de Qi Gong más conocidas en el mundo. “Los ejercicios se basan en ‘la triple regulación’ del cuerpo, la respiración y la mente. (…) el lugar del Qi Gong en la ciencia moderna consiste en el entrenamiento tanto físico como mental, es decir, pertenece a la fisiología y la psicología: se trata de una medicina cuerpo-mente”, aclaran en la Escuela Latinoamericana de Medicina Tradicional China.
La técnica se ha mostrado benéfica para mejorar la salud general (elimina toxinas, aumenta las defensas, disminuye el estrés y la ansiedad, mejora el equilibrio y fortalece músculos y huesos) y en pacientes en rehabilitación o con condiciones crónicas como la hipertensión, diabetes, artritis, lumbago, hernias discales e incluso cáncer. Además, se usa como terapia complementaria en la recuperación de la adicción a las drogas.
COMPLEMENTAR SIN SUSTITUIR
Al no existir aún una manera de detectar y medir la energía vital, no ha sido posible determinar cómo trabaja. Por ello muchas de estas terapias no están avaladas científicamente, aunque sí hay estudios que se encuentran revisando la veracidad de sus postulados y actualmente se reconocen al Reiki y al Qi Gong como prácticas complementarias al tratamiento convencional.
ASESORÍA ADECUADA Y CONSIDERACIONES VARIAS
Por el momento, aprender o someterse a estas terapias es responsabilidad del paciente. La Organización Mundial de la Salud ha recomendado tomar decisiones médicas conscientes e informadas, es decir, buscar la mayor cantidad de información sobre las terapias y conseguir proveedores de salud de buena reputación. “Es importante acudir con un Sanador Profesional Certificado o con un Maestro de Reiki Certificado. Algunas personas descubren que pueden sanar con la energía del Universo, pero como no están iniciadas como canal, no meditan y no saben cómo protegerse de las energías negativas que desprenden y cómo limpiar su aura, pueden provocar mayores daños al paciente que en realidad ayudarlo”, indica Quiroz.
Si se está interesado en aprender Qi Gong, como paciente o para convertirse en terapeuta, lo ideal es contactar a un “maestro médico Qi Gong”, que obtiene su certificación en instituciones como la Escuela Latinoamericana de Medicina Tradicional China (con sede en Chile y Argentina) o el Pacific College of Oriental Medicine y el International Institute of Medical Qigong, ubicados en Estados Unidos.
En caso de emergencia, la recomendación general es acudir directamente a un médico alópata que pueda sacar al paciente de la crisis. Quiroz señala que aunque no hay contraindicaciones, “en las fracturas hay que esperar a que el médico alópata haga el acomodo del hueso para luego aplicar Reiki porque con la aplicación de la energía, la soldadura se da casi de inmediato”. Una vez que el paciente está estable y haya superado la crisis, se puede recurrir a estas terapias como una alternativa para recuperar la salud en general. Tampoco se recomiendan las terapias energéticas en pacientes con implantes metálicos en el cuerpo o trasplantes de órganos (en el caso de Qi Gong).//AGM
Fuente: Estética y salud