Lo que sí es que Jane Bett se disgustó mucho, pues fue en el queso que compró en Sainsbury donde salió el diente, aunque su molestia no fue precisamente por eso.
Curiosamente, el día anterior había ido al dentista, por lo que pensó que era un pedazo del trabajo dental que le habían hecho.
Imagínate el shock cuando descubrió que no era suyo, “Ahora me siento enferma. Fue una extraña coincidencia y verdaderamente horrible.”, comentó.
Por su parte el portavoz de Sainsbury añadió: “Estamos muy orgullosos de la calidad de todos los alimentos que vendemos. Hemos hablado con Jane y, por supuesto, apoyaremos al funcionario de salud ambiental con cualquier investigación.“, registra Orange Uk.
¿Qué hubieras hecho tú?
Fuente: Planetacurioso