Familiares de Davinson Panacual negaron la versión del Cicpc que involucra a la víctima en un homicidio
“Lo asesinaron en su día libre. El día que se dedicaría a cuidar a su hijo, mientras su esposa trabajaba”, relató ayer Liliana Panacual, prima de Davinson José Panacual de 20 años de edad quien laboraba como montacarguista en el depósito de una fábrica ubicada en Petare, donde además residía desde hacía un año.
El día de descanso de Panacual se vio interrumpido por varios hombres encapuchados que ingresaron el miércoles a las 7:00 am a su vivienda, situada en el sector Betagama, del barrio La Dolorita.
Sorprendido por la acción, Panacual tomó a su hijo de dos años de edad y se lo entregó a un vecino, mientras acataba la voz de mando de uno de los hombres con el rostro cubierto que le ordenaba caminar a una de las habitaciones de la casa, donde lo asesinó. Los atacantes huyeron del sector, mientras que Panacual se desangraba en el piso, según contaron testigos del sector.
Conocidos trasladaron al herido al CDI de La Dolorita, al que ingresó sin signos vitales. Familiares de Panacual no precisaron si los agresores eran integrantes de una banda delictiva o funcionarios policiales.
Sobre este hecho se maneja una versión policial y es que funcionarios adscritos al Cicpc realizaron un despliegue en la zona “para dar con la ubicación de Davinson José Panacual, solicitado por el delito de homicidio, registrado con el expediente K-18-0017-04016 de fecha reciente: 09 de enero2018”.
Parientes negaron esta versión e indicaron que el hombre solo tenía un año residenciado en la zona “Davinson se vino de Sabana de Uchire, un pueblito humilde del municipio Manuel Ezequiel Bruzual del estado Anzoátegui, con la promesa de tener un mejor futuro en Caracas. Se instaló en Petare y en esa misma zona consiguió empleo”, comentó Liliana Panacual, desde la morgue de Bello Monte.
Vigilante. Como Antonio José Marchán Morffes fue identificado el cadáver de un hombre de 46 años de edad, a quien hallaron golpeado en una plaza de Antímano, el martes a las 4:00 am.
Marchán, ex miliciano, trabajaba como vigilante en una empresa privada ubicada en El Hatillo. El día lunes, a las 5:30 pm, el hombre salió de su casa situada en el sector Paratebueno de Antímano, con el propósito de comprar pan en la zona. Testigos afirmaron que fue visto en una cola en las afueras del establecimiento, luego en la banca de una plaza pública, donde compartía con conocidos del barrio y nunca regresó a su casa.
A las 4:00 am, un indigente de la localidad lo vio acostado en un banco de la plaza, pensó que estaba dormido. Cuando se le acercó notó que tenía golpes en la cara y heridas abiertas en la cabeza, pero que aún respiraba, por lo que le ayudó a levantarse para llevarlo a su casa.
Familiares de Marchán Morffes lo llevaron al hospital Miguel Pérez Carreño, donde murió seis horas después. “Su cuerpo estaba golpeado, no tenía el bolso donde guardaba el efectivo, tampoco tenía sus tarjetas de débito ni su cédula, creemos que lo golpearon para robarlo”, dijo Kelly Marchán , hermana de la víctima.
EN