El beso de película ya pasó a la historia, lo de hoy son los que incluyen mordidas, pellizquitos y juego de lenguas. Cambia la rutina y sorpréndelo aplicando estos kisses.
¿Por cuál empezar?
Beso explotador. Con sus manos limpias, pídele que recorra con uno de sus dedos cada rincón de tu boca, mientras tanto, dale besos a su dedo cada que pase por el centro de tus labios. Un momento erótico que despertará su libido.
Beso viajero. Cómete un dulce de menta, después, propínale una tanda de besos por todo su rostro, baja hasta su cuello y deja la boca para el gran cierre. Utiliza las manos para acariciarle tiernamente su cabeza.
Beso juguetón. Sorpréndelo con tus habilidades de besadora pro. Une tus labios con los de él y chúpalos como si fueran una exquisita y jugosa fruta. Cambia de ritmo para que te siga el juego. Muérdelos, lámelos, acarícalos con tu lengua, sus labios son tu manjar.
Beso incitador. Dejarlo con ganas de más, es el objetivo. Con tu lengua toca ligeramente su boca, un movimiento rápido y breve, hazlo cuando menos lo espere.
Beso acariciable. Con delicadeza sujeta por el mentón a tu galán, bésalo mientras le acaricas el rostro, en este juego de manos, baja y comienza a rozar sus brazos, estómago y… lo que quieras. Éste beso será el preámbulo para una noche de placer. ¿Te animas a recrearlo?
Fuente: Veintitantos