Así lo manifestó la abogada y Directora de la ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, Ana Leonor Acosta, al momento de presentar su informe sobre “Torturas en Venezuela 2021”. Agregó que han documentado en los últimos seis meses veinte casos de torturas y tratos crueles e inhumanos en los sitios de detención que son custodiados por los organismos de seguridad del Estado, Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin dejar de lado los recintos penitenciarios.
“Del testimonio de las víctimas pudimos redactar este informe, del cual se desprenden algunos patrones. La mayoría de las personas torturadas, en primera instancia, fueron detenidas arbitrariamente, no fueron puestas a la orden del Ministerio Público ni presentadas en un tribunal de control en las 48 horas siguientes y, luego fueron desaparecidas por horas e inclusive días, y en estas desapariciones son víctimas de torturas”, asevero la abogada.
“En Venezuela se ha institucionalizado la tortura con la complicidad de las instituciones”, indicó Acosta. Afirmó que los entes encargados de investigar estos hechos, no lo hace. “No se investiga ni castiga a los responsables de las torturas. La Comisión Nacional Contra la Tortura, que debería estar conformada e instalada en la Defensoría del Pueblo no existe. Fuimos a colocar la respectiva denuncia y esa comisión no está instalada”, dijo Acosta.
La jurista indicó que, en muchas oportunidades durante el último año, las víctimas de torturas han llegado hasta sangrando a los tribunales y en la mayoría de los casos no hay ningún tipo de acciones por parte de fiscales y jueces, “por ello es que nosotros hablamos de complicidad en las instituciones del sistema de justicia venezolano”.
Ana Leonor Acosta recordó que, en una oportunidad uno de los presos políticos que defiende su organización llegó al tribunal y exclamó sentirse seguro de que estaría a salvó y de que lo iban a ayudar, y fue todo lo contrario.
En cifras, la mayoría de los presos políticos torturados son hombres. El estudio refleja que 80% de las personas que han sufrido torturas, tratos crueles e inhumanos son hombres y el 20% son del género femenino.
Por su parte, la abogada y miembro de la Coalición, María Alejandra Poleo, indicó que la falta de atención médica a los prisioneros políticos en los distintos centros de detención, son una forma de tortura. “Hay personas que antes de ser aprehendidas tenía una patología puntual de salud y las mismas no han sido atendidas, “pese a la orden de un juez de que sean trasladadas a un centro asistencial”, afirmó.
Asimismo, indicó que lo mismo sucede con la alimentación, no solamente en Sebin o Dgcim, sino, en general en todos los sitios de reclusión en el país. El hambre también lo utilizan como un método de tortura, recalcó. Poleo narró como uno de los detenidos por razones políticas comentó que, después de 48 sin alimentos en la Dgcim, “les dieron de comer comida descompuesta, inclusive con gusanos, y así se la tuvieron que comer por el hambre que tenía, aún, sabiendo que les iba a hacer mal en su cuerpo”.
De igual forma, el abogado Alonso Medina Roa, hizo un llamado de atención al personal de salud adscrito a la Fuerza Armada Nacional, a prestar la debida atención médica cuando se trate un preso político, ya que la omisión también acarrear consecuencias de carácter penal.
NP