En Venezuela, unos 10 mil pacientes con insuficiencia renal denuncian que no están recibiendo la atención debida. En parte se atribuye al desabastecimiento de medicamentos, suministros médicos y las fallas en los equipos especializados, así como las medidas aplicadas por la administración de Nicolás Maduro en respuesta a pandemia.
Enfermarse, en Venezuela, afirman muchos, es una agonía. No solo por el pesar físico de la enfermedad, sino porque se da inicio a un proceso plagado de inconvenientes, que hacen más pesada la carga .
Actualmente según la organización no gubernamental Amigos Trasplantados de Venezuela, en la nación sudamericana existen 15 mil pacientes renales y solo se cuenta con 124 centros, a nivel nacional, entre públicos y privados, para atenderlos.
Desde octubre de 2020, los pacientes con problemas renales denuncian falta de medicamentos y suministros y afirman que la planta de ósmosis tiene fallas que ponen en riesgo su integridad física.
“Le pedimos al presidente Nicolás Maduro que se aboque en esto, los pacientes renales nos estamos muriendo, nos estamos contaminando y nadie nos dice nada”, señala una de las pacientes, Gisela Ramírez.
Por su parte, Ingrid Ramírez, otra paciente consultada señala: “Aquí lo que se pide es calidad de vida, y el gobierno está en posición y tiene que responder por eso, responder por esas vidas, porque nosotros somos venezolanos”.
Alidas Cuevas, otra consultada, se une al llamado de sus compañeras: “Necesitamos que ayuden aquí para comprar las máquinas, y así puedas ofrecer un mejor servicio. Las enfermeras son chéveres con los pacientes, el problema es el material que está escaso, y sin eso no pueden trabajar”.
El presidente en disputa del país, Nicolás Maduro, afirmó recientemente que, a pesar de lo que denomina como un bloqueo en contra de Venezuela, la nación actualmente cuenta con todos los medicamentos y suministros necesarios para el tratamiento de todas las patologías.
Por Álvaro Algarra / voanoticias.com