Robos y destrozos el fin de semana en el núcleo de Anzoátegui de la Universidad de Oriente, llevaron a parte del estudiantado a protestar este martes, en el decanato que dirige María Teresa Latucca, donde hubo gritos y hasta un joven maltrató el brazo a la máxima autoridad, mientras se efectuaba el reclamo por una efectiva seguridad en las instalaciones.
Ante el desorden estudiantil, que interrumpió el Consejo de núcleo el lunes, acordaron realizar una reunión el jueves, con los representantes de cada departamento de la Escuela de Ingeniería, a fin de analizar esta situación, que ya lleva tiempo en la UDO, sin poder resolverse.
Pasadas las doce y media de la tarde, los jóvenes cerraron los portones de la Casa de Estudios y trancaron el tráfico, con sus pancartas, denunciando un problema que data desde hace tiempo y que según María Oliveros, «las autoridades rectorales no han cambiado la vigilancia, porque muchos sospechan que además de los delincuentes del barrio 17 de abril, ubicado en terrenos de la universidad, puede haber complicidad con algunas personas de la empresa contratada por la Rectoría».
«El pasado jueves hubo robos en un aula, el sábado asaltaron a un profesor de Ingeniería para robarle un vehículo y fue golpeado en la cabeza, varias veces, los alumnos han sido sometidos en plenas clases, por individuos que se han llevado celulares, carteras, calculadoras y otros equipos de trabajo y cada día es imposible estudiar tranquilo en el núcleo» narró en el portón, Orlando Valdivieso, estudiante afectado.
La Vía Alterna se congestionó y hubo colas en las avenidas alternas, pues el tráfico frente a la UDO fue cerrado. Los universitarios también culparon al gobernador Aristóbulo Istúriz por la inseguridad que reina en todo el estado y por su irresponsabilidad al no cumplir su promesa de permitir a la policía que patrulle varias horas, la sede de la UDO.
MIRIAM RIVERO | EL UNIVERSAL
