Las elecciones municipales en Venezuela han sido, por tradición, convocatorias con baja participación
Las elecciones locales en Venezuela han sido, por tradición, convocatorias con baja participación. Por eso los analistas hacen énfasis en la importancia del voto duro en las próximas municipales del 8 de diciembre.
El chavismo inicia esta contienda con ventaja en 10 de los municipios capitales del país (ver infografía). En estas ciudades, los oficialistas ganaron en todos los últimos tres procesos electorales: las presidenciales del 7 de octubre, las regionales del 16 de diciembre y los comicios del pasado 14 de abril de este año.
La oposición, por su parte, logró en estas tres jornadas capitalizar la mayoría en seis municipios: Girardot (Ara); Iribarren (Lar); Libertador (Mér); Arismendi (Nueva Esparta); San Cristóbal (Tác) y Maracaibo (Zul).
«La tendencia en estas ciudades se muestra con más claridad, lo que les da un piso más o menos firme a cada bando para arrancar la pelea por estas alcaldías», explica el politólogo Oscar Bravo.
El experto agrega que en procesos con alta abstención es más difícil que estos patrones de voto se alteren. «La relación del voto duro con el nivel de abstención es proporcional: mientras menos gente esté motivada más importancia tienen los votantes identificados tradicionalmente con cada sector», destaca.
Carmen Beatriz Fernández, directora de DataStrategia, explica que en esta ocasión otros dos factores pudieran desalentar la participación. «A los oficialistas puede afectarlos el descontento por la forma inconsulta en la que se escogieron los candidatos; y a la oposición, la denuncia de fraude en las últimas presidenciales».
Indecisos. Aunque en la mayoría de los municipios capitales (16 de los 24) se impuso un mismo patrón de votos, en 8 de estas ciudades los oficialistas y opositores se repartieron las victorias de los últimos tres procesos.
En estas regiones donde varió el apoyo de la mayoría, Fernández cree que los liderazgos locales tendrán mayor relevancia. Allí, dice, pudiera tener más impacto el conflicto con las candidaturas múltiples que han surgido dentro de la Mesa de la Unidad Democrática y del Gran Polo Patriótico.
Bravo, por su parte, dice que en estos puntos los comandos de campaña deben ir a la caza de los indecisos. «Allí no basta con el voto duro. Se debe ir a la conquista de nuevos votantes para garantizar la victoria».
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