En Caracas, en menos de 12 horas, mataron a un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas y a uno de la Guardia Nacional. Ambos en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.
Con los homicidios de estos dos uniformados asciende a 80 el número de funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado a quienes han matado en la Gran Caracas en 2013.
La primera víctima fue el detective Miguel Ángel Estanga Duque, de 26 años de edad, quien recibió dos tiros a las 9 p.m. del sábado, en el barrio Santa Ana de Carapita, cuando estaba en la calle con una mujer, que también resultó herida en el hecho.
El funcionario estaba en una moto Kawasaki KLR, placas 90-5365, perteneciente a Policaracas. Se la había prestado un amigo para que fuera a Santa Ana. Le robaron la pistola.
Estanga tenía cuatro años dentro del Cicpc y trabajaba en la subdelegación de Simón Rodríguez. Su esposa aseguró que la última vez que habló con él fue el sábado a las 8 p.m., cuando le dijo que estaba tomando con unos amigos, cerca de su casa, en el sector Las Terrazas de Carapita. Dejó un hijo de cinco años de edad.
Asesinado en La Limonera
Ayer a las 6:30 a.m. mataron al sargento de la Guardia Nacional José Rafael Maicán, de 36 años de edad, en el conjunto de la Misión Vivienda de La Limonera, en Baruta. Supuestamente el militar estaba en una reunión con un grupo de amigos, dentro del apartamento 11-11 donde vivía desde hace un año, y allí le dispararon.
Las autoridades de la policía de Baruta que llegaron al lugar aún no han logrado determinar si fue que dentro del apartamento surgió una riña o si fue algún grupo delictivo que se metió a la vivienda y atacó a los presentes, pues en esa zona no les permiten patrullar.
Maicán fue trasladado por sus amigos hasta la Clínica Piedra Azul, de Baruta, donde lo estabilizaron y lo refirieron hasta el Centro Médico Docente La Trinidad, en el que falleció mientras recibía atención médica. El cadáver del uniformado presentó una herida por arma de fuego en la rodilla y otra en el pecho.
La víctima trabajaba como escolta de la Vicepresidencia de la República y actualmente pertenecía a la Unidad Especial del Palacio Federal de Gobierno.
Fuente: El Universal
