No aguantaron empujones, pero las gotas de sudor recorrían parte de su cara y el cuerpo. La jornada de entrega de medicamentos a través del 0800SaludYa, respuesta “milagrosa” del gobierno para atender a la población y luchar contra el bachaqueo, realizada en las instalaciones del estadio Pachencho Romero fue un éxito según las autoridades y una odisea de acuerdo a los pacientes.
Durante la actividad, que contó con la presencia de Magdely Valbuena, bobernadora encargada del Zulia; Richard Hill, secretario de Salud; Maiqui Flores, viceministro de Salud Integral del Ministerio y demás autoridades regionales, fueron entregados medicamentos como losartán potásico, isosorbide, glibenclamida, cetirizina atenolol, ácido fólico, enalapril, entre otros.
Pese a los discursos gubernamentales que garantizan los medicamentos para todos, la distribución causó molestias debido a que los fármacos que necesitaban los pacientes no fueron entregados en su totalidad.
La espera fue eterna para algunos que estuvieron parados durante más de cinco horas, mientras sus estómagos resonaban y el “hambre dolía”. En sus manos llevaban el informe médico, cédula de identidad y el carnet de la patria. En la cabeza la esperanza y el anhelo de encontrar “una pastillita para no morirse”. Esperar no algo novedoso para ellos.
María Pérez, nombre ficticio para evitar represalias, relató que el pasado sábado fue convocada por el Gobierno Nacional para entregarle sus medicamentos en Santa Rosalía pero esto no se concretó. “Llegue a las 7.30 de la mañana y estuve hasta 3.30 de la tarde. Todo ese tiempo lo perdimos porque suspendieron la jornada y nos dijeron que fuéramos el lunes. Cuando llegamos salieron con el cuento que ya no habían”.
Asistencia de alto riesgo
Para llegar al coloso marabino y recoger las píldoras, Berta Sánchez caminó más de un kilómetro y medio. Sin pasajes, una prótesis, operada de la vesícula y con hambre arribó al lugar. Llegó antes de las 8.00 de la mañana y se retiró pasada las 11.30 del mediodía. En ese intervalo se le subió la tensión y sintió escalofríos. “Tengo que venir porque voy a todas las farmacias y no consigo nada. En el Centro es imposible comprar, de donde vamos a sacar 80 o 100 mil bolívares para comprar una cajita que solo dura un mes”.
Al llamado del 0800SaludYA asistieron unas mil 319 personas con diversas patologías, entre las que destacan diabetes e hipertensión. Algunos salieron felices y con todos los medicamentos que necesitaban, otros con apenas dos de cuatro o tuvieron que escoger entre uno y otro porque “son iguales”.
Magdely Valbuena reiteró durante su intervención que la medida gubernamental es una forma de atacar las mafias inescrupulosas que cometen acciones criminales. “Tenemos que enfrentarlas y erradicarlas. El 0800SaludYa es un mecanismo en el que las personas pueden comunicarse y son orientadas para que reciban sus medicinas y lleguen sin que les afecten el bolsillo”.
Mientras que el “milagro” gubernamental avanza, Roberto, un diabético con complicaciones cardíacas y renales, al igual que miles de personas en Venezuela deben buscar o esperar. La muerte les sopla la nuca, el hambre, necesidad y desesperación los acompañan en su transitar.
La Verdad